TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Cientos de estudiantes de la Universidad Nacional de Agricultura (Unag) provienen de las zonas rurales de Honduras.
Muchos deben viajar días enteros desde sus pueblos de origen hasta Catacamas, Olancho, donde se encuentra el campus universitario.
Lo más triste es que el gobierno entre 2014 y 2016 invirtió 36 millones 451 mil 071.60 lempiras en la construcción de tres grandes centros regionales para atender la demanda estudiantil.
EL HERALDO comprobó que por más de dos años estos centros ha estado en completo abandono y ahora los buscan abrir pero como centros técnicos de capacitación.
Además: La Universidad Nacional de Agricultura también tiene su familión trabajando en la institución
En 2014, la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) se comprometió a construir los tres centros regionales para la Unag.
En esa fecha se firmaron los contratos para comenzar la edificación y luego fueron entregados a la Unag.
En el municipio de Tomalá, Lempira, se hizo el primero, otro en Marcala, La Paz, y el tercero en el municipio de Puerto Lempira, Gracias a Dios.
Los aspirantes a estudiar agronomía y otras carreras que imparte esta casa de estudios superior esperaban con esperanza los centros.
EL HERALDO tuvo acceso a los contratos mediante los cuales se construyeron estos centros regionales, comprobando que la inversión supera los 36.4 millones de lempiras.
Mediante contrato No. 46-/CO/DGOP/INSEP/2014 se otorgó a la empresa Construcciones Renovadas Electrificación y Servicios de Consultoría S de R.L. de C.V. (Cresco) la construcción del centro regional de la Unag en el municipio de Tomalá, Lempira.
Los trabajos consistieron en la construcción de dos módulos de aulas completamente terminadas, con sistemas de alumbrado eléctrico y listas para ser utilizadas. Además de obras exteriores, en los predios del centro y trabajos complementarios como la fosa séptica. El contrato revela que el costo total del proyecto fue de 8 millones 680 mil 406.60 lempiras.
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El centro fue entregado en noviembre de 2015 a la Unag y a las autoridades locales de occidente, quienes vieron con ilusión el proyecto, pero hasta ahora sigue en el abandono.
Central
Para atender a los jóvenes lencas, se probó otro contrato para la construcción del segundo centro regional en Marcala, La Paz.
Fue así que se aprobó el contrato No-45./CO/DGOP/INSEP/2014 para la construcción del centro regional de la Unag en Marcala, La Paz.
El contrato fue firmado con la empresa Ingenieros Contratistas S. de R.L, quienes ejecutaron la obra.
Las instalaciones ya fueron terminadas pero se están deterioradas y hasta el momento no hay luces que se vayan echar ha andar debido a la falta de recursos.
El centro cuenta con dos módulos de aulas con todos los acabados y listo para ser equipado y comenzar a operar, además de un módulo administrativo y otras obras complementarias que se hicieron en los predios.
La inversión total de Insep en este proyecto fue de 8 millones 434 mil, 009.27 lempiras.
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Los pobladores de Marcala consideran que es urgente la creación un centro universitario de agricultura, porque esto les permitiría mejorar en el cultivo de café y otros productos que son exportados a otros países.
La visión de regionalizar la Unag era llegar hasta el lejano departamento de Gracias a Dios, donde también se hizo una millonaria inversión en Mistruk, Puerto Lempira.
La edificación del centro se realizó mediante el contrato No.162/CO/DGOP/INSEP/2016 otorgado a la empresa Imperia S. de R.L.
El centro cuenta con dos módulos de aulas y las áreas administrativas, centro que está listo para entrar en operaciones desde el año anterior, pero se ha ido deteriorando por el abandono. En este proyecto Insep invirtió más del doble, en comparación a los demás centros, al llegar a los 18 millones 493,254.80 lempiras.
Ahora, por medio de Insep, también se trabaja en la reconstrucción de la Escuela Normal Mixta de Comayagua, donde se instalará otro centro regional. Marlon Escoto, exrector de la Unag, afirmó a EL HERALDO, que los centros de Tomalá y Marcala debieron iniciar operaciones hace dos años.
El de Puerto Lempira en la Mosquitia debería estar prestando servicio desde el año anterior, pero la Comisión Interventora ha descuidado este proceso y los abandonó.
