Enmma, junto a su esposa tomaron un vuelo desde Trujillo hasta Roatán, mismo que fue piloteado por Foresth minutos antes de que sucediera el lamentable hecho.
Sin embargo, en el camino hubo problemas con la aeronave lo que provocó que se retrasara el vuelo. Se trató de un cable roto desde el encendido hasta la batería, que un mecánico había reparado. 'Era inquietante, por lo menos', dijo al medio CBC.
Pero la alegría de haber llegar a salvo a tierra firme les hizo superar el mal momento vivido. 'Simplemente estábamos felices de estar en el suelo y ni siquiera nos dimos cuenta de que algo iba a suceder después de eso'.
Vea: Lo que se sabe del mortal accidente en Roatán
Ya en el suelo de la isla, Enmma se despidió de Forseth: él se dirigía a tomar un vuelo a Houston en ruta a Toronto, mientras que su amigo regresaría a Trujillo.
Una vez que Enmma llegó a Houston su teléfono comenzó a sonar, alertándolo que algo trágico había sucedido.
Unos 10 minutos después de que Foresth despegara del aeropuerto Juan Manuel Gálvez de Roatán el avión se estrelló en el mar.
'Simplemente te mece hasta la médula. Sabes, solo te sorprende pensar que 10 minutos después estaba muerto en el agua', expresó.
El saldo del accidente fue de cinco personas muertas: cuatro estadounidenses y su amigo Patrick Forseth de Canadá.
Las autoridades vinculan el incidente con fallas mecánicas, especialmente en el motor.
