Los manifestantes inicialmente obstaculizaron ambos carriles de la calle con llantas y piedras evitando por completo el paso de las conductores, algo que ha generado largas filas de vehículos en el área. Luego, iniciaron la movilización con pancartas, gorras y sombrillas para protegerse de los rayos del Sol. Entre la multitud se escucharon consignas alusivas a sus exigencias.
La marcha formó parte de una serie de paralizaciones que se han realizado en diferentes puntos del país durante cuatro semanas consecutivas.
Algunos manifiestan su apoyo a la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública, quien actualmente mantiene un diálogo alternativo. Otros apoyan el paro de transporte de carga pesada, que dejó sin carburantes por más de 24 horas a la mayoría de gasolineras de la capital.
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Un grupo de estudiantes del Instituto Jesús Milla Selva, localizado en la populosa Kennedy, cerraron los portones de la instalación educativa como una muestra de apoyo a la Plataforma.
Además, en la Universidad Nacional Autonóma de Honduras (UNAH) y la Universidad Pedagógica Nacional Francismo Morazán (UPNFM) no hay clases.
