Michele Crameri publicó las imágenes con subtítulos falsos. Las fotos fueron tomadas en San Pedro Sula, al norte de Honduras, entre 2015 y 2018.
Las instantáneas fueron publicadas con el título 'Sicario, a Job Like Any Other' (sicario, un trabajo como cualquier otro).
De acuerdo con Orlin Castro, periodista hondureño, quien colaboró con Crameri, el fotógrafo estaba bromeando con los sicarios y les dijo que mostraran sus técnicas de ejecución; en ese momento le tomaron las fotos.
La fotoperiodista posteriormente publicó las imágenes con leyendas engañosas. En una puso: 'Col Central. Pedro, taxista de día, sicario de noche. El jefe de la pandilla está amenazando a Eduardo para obtener información sobre su hermano Carlos, un rival de Pedro que, durante más de un mes, no ha pagado la tarifa (extorsión) por poder hacer su trabajo en el área donde trabajan los dos. . Después de ser amenazado, Eduardo llamará a Carlos'.
En total fueron tres las imágenes, otra de ellas muestran a los gatilleros apuntando contra un vehículo, mientras otras personas observan.
'Mientras trabajaba para Crameri, a Castro se le dijo que las imágenes en escena de los sicarios que pretendían amenazar a las personas solo se utilizarían para el archivo personal de Crameri', escribió Fstoppers.
Asimismo, mencionó que 'el reparador dice que específicamente le dijo a Crameri que no publicara la fotografía de él siendo amenazado en broma con el arma'.
Por su parte, Parallelo Zero, la agencia que representaba a la fotoperiodista dijo que abandonó a Crameri después de analizar la situación.
'Parallelozero, luego de otras investigaciones internas, decidió terminar su relación de trabajo con la fotógrafa Michele Crameri y cancelar el contrato para la función que lleva el nombre de 'Sicario'. A Crameri se le preguntó acerca de la autenticidad de las dos imágenes en cuestión y no pudo proporcionar pruebas convincentes para contrarrestar la acusación de que, de hecho, estaban organizadas y que los títulos adjuntos no eran completamente verdaderos. El fotógrafo, desde el inicio de su relación con Parallelozero en 2017, nos aseguró repetidamente que todas las fotos eran auténticas y que había firmado un contrato en el que asumió la responsabilidad total de la autenticidad tanto de las fotos como de los títulos. Parallelozero ha actuado de buena fe y cree que es una parte agraviada en este asunto', menciona el comunicado.