TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ya hay diez empresas preseleccionadas en el proceso de licitación de los tres aeropuertos internacionales del país, pero todo está parado, porque hasta la energía eléctrica le cortaron a la Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza).
La crisis de esta dependencia del Estado se ha vuelto una pugna entre diferentes funcionarios, poniendo en duda millonarios proyectos de inversión y de generación de empleo.
Personal de Coalianza entrevistado por EL HERALDO demandó al Poder Ejecutivo tomar una decisión sobre el futuro de esta institución, porque la gente se está yendo por sí sola y esto significa demandas para el Estado.
“Es una falta de respeto para los inversionistas porque no tenemos personal, la gente está renunciando o no vienen porque nos deben tres meses de salario”, aseguró una fuente de la institución.
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La crisis es tal que les cortaron la energía eléctrica y la volvieron a pegar casi de forma clandestina, no pagan alquiler desde abril pasado y el dueño de la casa ya los amenazó de que si no pagan el próximo mes los desalojan.
En las oficinas no hay agua ni papel higiénico para ir al baño, por eso estos se mantienen cerrados.
Tampoco hay papel para sacar copias, no hay personal para seguir desarrollando las actividades requeridas. “Todos los procesos de las Asociaciones Público Privadas están parados”, afirmó la fuente.
Carencias
Las carencias llegan al extremo de que no hay papel para hacer publicaciones de prensa ni recursos para hacer las consultorías finales de algunos proyectos, como es el caso de los aeropuertos.
Más de 25 personas han renunciado de Coalianza y ayer se fueron otras tres, ya que la situación por falta de pago es insostenible. Esto ha generado que se queden sin abogados, porque toda la planta legal se ha ido, limitando los compromisos de Coalianza.
A nivel técnico solo queda una persona dándole seguimiento a los procesos, pero sin poder avanzar porque Coalianza está en la quiebra financiera.
En la actualidad solo hay como 30 personas que han quedado, pero algunos no llegan a trabajar porque no tienen dinero para el transporte y el combustible.
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“Parece que es una estrategia para que nos vayamos, no entiendo por qué no la cierran, sino que ponen en riesgo los proyectos al paralizar los procesos”, denunció la fuerte.
Son diez empresas las que precalificaron para la concesión de los aeropuertos y son originarias de países como Estados Unidos, Chile, Panamá, Colombia, República Dominicana y Honduras.
Si se tuvieran los recursos, los aeropuertos estarían concesionados a más tardar en marzo de 2020, pero debido a la crisis de la institución, la licitación está en duda.
