Honduras

Un recinto espiritual es la Cruz de Chatarra de Santa Ana

Santa Ana, al sur de Francisco Morazán, alberga un monumento que con el paso de los años se ha ido convirtiendo en parte de su identidad y en centro religioso para muchas personas

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19.10.2019

SANTA ANA, HONDURAS.-A veces parece complicado encontrar un lugar acogedor, espiritual y lejos de ruido desesperante de la ciudad para olvidar el estrés y meditar por un momento.

Aunque parezca increíble, este sitio existe a unos 24 kilómetros al sur de Tegucigalpa, específicamente en la zona B, Francisco Morazán.

Al avanzar por la carretera, específicamente en la zona del Cerro de Hula, se siente el impresionante cambio de clima y se avizoran hermosos paisajes verdes, las vacas comiendo pasto en el camino y uno que otro caballo cruzando con toda paciencia las calles, es parte de lo que se puede apreciar.

Santa Ana es un municipio con un clima impredecible, ya que un día puede estar brillante y con un sol radiante, pero en pocos minutos es rodeado por cortinas de neblina.

Se caracteriza por estar en un lugar alto y recibir fuertes ráfagas de viento, que han permitido establecer en esa zona un parque eólico para generar energía eléctrica.

En medio de todo esto tiene un atractivo peculiar, la Cruz de Chatarra, que con el paso de los años se ha vuelto famosa y parte de la identidad de este lugar.

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EL HERALDO llegó a este lugar y se encontró con un portón de hierro cerrado, pero tenía un rótulo donde se indicaba que había que llamar a un número telefónico en caso de querer entrar.

Al marcar al celular el interlocutor recomendó que solo había que pitar y que la persona encargada saldría para atender.

Desde la entrada, a unos 50 metros de distancia se apreció el hermoso monumento, peculiar porque se pueden identificar a simple vista piezas de carro como rines, ventiladoras, diferenciales, block y otras piezas soldadas a la estructura de la cruz.

En la parte alta había una paloma blanca, viendo con dirección al pueblo de Santa Ana.

Dos Piii... piiii, accionados por el conductor del vehículo, Hilder Laínez, bastaron para que un señor saliera a gran carrera, hacia la entrada con un machete de chapear en la mano y atrás de él venía una gatita color negro.

“Buenos días... pasen adelante”, manifestó con amabilidad don Santos Vásquez, después de presentarse y ofrecerse a mostrar los misterios que guarda este simbólico monumento.

Pese que el sol estaba resplandeciente, el clima no se sentía asfixiante, un aire fresco rozaba la piel a medida se camina hacia el pie de la Cruz de Chatarra.

¿Como se llama el gato?, preguntó el periodista, “Amelia -contestó don Santos- como la primera mujer piloto de Estados Unidos”, especificó.

Monumento

Hay esculturas que representan la natividad de Jesucristo.

Hay esculturas que representan la natividad de Jesucristo. Foto: Emilio Flores

Seguidos por Amelia, EL HERALDO descubrió que ese pequeño espacio guarda cosas atractivas que conectan a los visitantes con lo espiritual e histórico.

Como si se tratara de un iglú, lo primero que se ve es una estructura hecha completamente de piedra.

En su interior hay una inmensa roca y en ella está tallada la natividad del señor Jesucristo, con cada uno de los elementos que narra la Biblia.

Ese es un espacio de meditación y reflexión espiritual sobre la llegada del Salvador de la humanidad a este mundo.

Una casona de madera ubicada a un costado de la cruz suele ser un sitio acogedor para quienes llegan con la intención de conocer la Cruz de Chatarra, pero se dan cuenta que en realidad es un nido de sorpresas.

“Mi jefe Napoleón Názar tiene de todo aquí para que la gente se sienta cómoda. Hay hasta escrituras de varias religiones”, manifestó don Santos mientras habría un pequeño museo.

Varias historias se han escrito de la Cruz de Chatarra y cada vez que alguien llega descubre nuevos secretos.

En este lugar el visitante puede conocer las biblias utilizadas por las diferentes religiones, como la católica, protestante, el texto de los mormones y hasta el Corán se guarda celosamente como un libro sagrado.

También tiene cáliz, depósitos de hostias, la imagen de la Virgen de Suyapa y cuernos de toro que en tiempos antiguos servían como silbatos de comunicación y para dar avisos.

Como exhibición se ven herramientas y utensilios de cocina antiguos que las nuevas generaciones no lograron conocer.

A la par del museo hay dos fogones con un amplio espacio acondicionados con mesas y sillas para que las personas que llegan puedan preparar su comida y sentarse a disfrutarlos.

Unas gradas elaboradas con palos de madera gruesa y un rótulo escrito a mano donde dice “santuario del peregrino”, llama la atención.

“Este espacio es para las personas que se quieran quedar”, aseguró don Santos, al equipo de EL HERALDO que se subió al lugar con forma de ático.

Allí las personas pueden llevar colchonetas, hay unos banquitos y una pequeña mesa, además dos bonitas ventanas redondas de donde se aprecia al exterior.

Todo esto se complementa al llegar al monumento de la Cruz de Chatarra, que tiene alrededor de 12 metros de alto, según el celador.

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“El ave es la paloma de la paz”, muestra don Santos, a medida sube las seis gradas que llevan al monumento.

La base alrededor de la cruz tiene la forma de la estrella de David y cada punta es un espacio para cada una de las religiones.

Entre ellas está el budismo, religión de los pueblos orientales, y en su espacio hay una estatua que la representa.

También hay otro espacio para el sijismo, que es una religión de la India; el hinduismo, también de la India; el cristianismo; el islamismo, basada en el Corán y el judaísmo basado en la Torá o pentateuco.

Para los habitantes de Santa Ana y de otros lugares del país, la Cruz de Chatarra es sagrada y cada 3 de mayo hay procesiones hacia este lugar.

El lugar tiene espacios de recreación para niños, campo de fútbol y un viejo tractor para tomarse fotografías.

Algo peculiar es que todo lo que ofrecen es absolutamente gratis, no existe tarifa alguna para entrar o quedarse, solo se aceptan contribuciones voluntarias.

En la punta de la Cruz de Chatarra fue colocada la paloma de paz.

En la punta de la Cruz de Chatarra fue colocada la paloma de paz. Foto: Emilio Flores