TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Para Julieta Castellanos, exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la criminalidad en el país se debe a que las estructuras han estado instaladas y siguen operando. Sostiene que la pandemia por el coronavirus solo ha sido un paréntesis y para evitar los hechos violentos se debe fortalecer la investigación y terminar con la impunidad, que es muy elevada. A continuación sus declaraciones a EL HERALDO.
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Como socióloga, ¿cuál es su punto de vista sobre la violencia que vive el país?
En Honduras la estructura del crimen estaba instalada y estaba operando. Si bien es cierto que muchos de los dirigentes de esas bandas criminales han sido perseguidos por el Estado tanto en Honduras como en los Estados Unidos, las estructuras siguieron operando en el país. A pesar de eso, se pudieron reducir los hechos de violencia hasta un 42 por ciento y de allí volvió a operar, lo que significa que la operatividad del crimen está activa en el país y la pandemia fue un paréntesis que se dio, pero han vuelto a operar pues hemos visto incautación de drogas, destrucción de pistas y vamos a estar viendo las actividades violentas y criminales porque la pandemia no es una cura a los problemas estructurales del país.
¿Qué deben hacer las autoridades para evitar el aumento de la violencia?
Lo que deben hacer las autoridades es atacar las causas estructurales, entre ellas la impunidad, la falta de investigación y el poder que tienen estas bandas criminales y obviamente el empleo que es precario. Los jóvenes sin empleo se vuelven vulnerables para las bandas criminales y estos jóvenes algunos son víctimas de la exclusión y también son víctimas del crimen. Entonces, para poder revertir toda esa situación de criminalidad, es indispensable la prevención del delito, pero también se requiere que los jóvenes en los barrios sean empleados para que tengan ingresos y eso es lo más difícil.
¿Para usted se ha descuidado la prevención?
Es que la prevención de la violencia en la pandemia tuvo que ver con el confinamiento y tuvo que ver con la presencia de la Policía en la calles, aunque la presencia de la Policía en las calles puede detener el asalto común pero el crimen organizado que es un delito planificado, que están bien armados, lo que se necesita es fortalecer la inteligencia para que puedan identificar a estos grupos y eso es uno de los grandes retos, el crimen organizado de alto perfil es muy difícil combatirlo con la presencia policial en las calles debido a que operan con otras estructuras y otras estrategias.
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