Sucesos

Dos ingenieros agrónomos y un líder comunitario, las víctimas de masacre en Marcala

Los pobladores de la comunidad de Santa Cruz protestaron la mañana de ayer frente a las instalaciones de la Policía en Marcala exigiendo que se haga justicia y que se capture a los criminales

17.11.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La masacre número 44 de este año se registró la noche del domingo en la comunidad de Las Flores del municipio de Marcala, La Paz.

Personas no identificadas acribillaron a balazos a tres personas, dos hombres y una mujer.

La pareja de esposos eran profesionales de la ingeniería en agronomía, graduados de la Universidad Nacional de Agricultura (UNA), mientras que el tercero era líder comunitario.

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Las víctimas fueron identificadas como Roberto Adán Nolasco y su esposa Kenia Cálix, al igual que José Argueta.

De acuerdo con las versiones de residentes de la zona y que están en proceso de investigación por parte de las autoridades, a eso de las 8:30 de la noche Roberto y su esposa Kenia se transportaban en una motocicleta desde Las Flores hacia su casa ubicada en la comunidad de Santa Cruz y fueron interceptados por personas fuertemente armadas, quienes les amarraron las manos hacia atrás y los ejecutaron a balazos.

Por el lugar caminaba José Argueta, quien se supone que observó el doble crimen y por eso también le quitaron la vida de varios balazos en diferentes partes del cuerpo.

Los criminales se llevaron la motocicleta en la que se transportaban los esposos y los celulares de las tres víctimas, por lo que el robo se ha convertido en la principal hipótesis del homicidio múltiple.

Las investigaciones

Agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar de la escena del múltiple asesinato y levantaron evidencias para determinar quiénes son los responsables y las causas del hecho.

Personal del Ministerio Público y Policía Nacional realizó el levantamiento de los tres cuerpos y los trasladaron a Medicina Forense en Tegucigalpa donde se les realizó la autopsia y fueron entregados a sus familiares.

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Una fuente dijo a EL HERALDO que en el lugar donde ocurrió la masacre se ha convertido en un punto estratégico para que los criminales despojen de motocicletas a las personas que por allí transitan.

Los pobladores de la comunidad exigieron justicia en las en las oficinas policiales y que se capture a los responsables de la masacre.

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