TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La asistencia humanitaria de parte de Estados Unidos seguirá llegando a Centroamérica y por ende a Honduras. Así lo ha expresado el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony J. Blinken.
El apoyo fue ratificado luego del anuncio hecho el lunes 26 de abril por la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, sobre el incremento de 310 millones de dólares en los volúmenes de asistencia para la región centroamericana.
El auxilio económico que esto representaría es visto con buenos ojos por los gobernantes y las administraciones de los países beneficiados, principalmente los del Triángulo Norte de Centroamérica: Honduras, Guatemala y El Salvador.
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El coordinador general del gobierno hondureño, Carlos Madero, expresó que es importante agradecer todas las ayudas que vengan en el marco de la reconstrucción nacional.
“En las pláticas que hemos tenido con Estados Unidos y el proceso de cómo van a canalizar su ayuda, siempre lo ha hecho desde hace mucho tiempo a través de Organizaciones No Gubernamentales y esta vez no va a ser la diferencia”, argumentó Madero.
Aseguró que “no son recursos que entran al tesoro de Honduras, sino que se manejan aparte y les hemos manifestado que nosotros no tenemos problemas en eso; siempre lo han hecho así, es la forma como trabaja la cooperación”, enfatizó.
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Un plan de ayuda de Estados Unidos
En declaraciones, el secretario de Estado, Anthony Blinken dijo que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han establecido un enfoque ambicioso y de múltiples niveles para abordar las causas fundamentales de la migración irregular y fortalecer una gestión colaborativa de la migración en América Central.
Ante esto, Madero manifestó que los beneficios otorgados “suponemos que debe ser sobre todo en los lugares donde tenemos los epicentros de las tragedias de los huracanes (Eta y Iota), el valle de Sula, en el norte del país, occidente, Trojes, en El Paraíso”, apuntó.
Los fondos para abordar la inseguridad alimentaria en ambas naciones serán manejados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés).
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La notificación de la vicepresidenta sobre el incremento detalla que estarán distribuidos de la siguiente manera.
Son 125 millones de dólares destinados para mitigar el impacto de la sequía recurrente, la escasez de alimentos y los efectos que sigue dejando la pandemia del covid-19.
Este monto de dinero será administrado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Otros 104 millones serán provistos a través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Además, como parte de este capítulo de ayuda humanitaria, 26 millones más serán para aumentar las actividades de cooperación, para brindar servicios esenciales de salud, educación y asistencia en casos de desastre en Guatemala, Honduras y El Salvador.
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Por la seguridad alimentaria
Con un panorama gris en inseguridad alimentaria, el apoyo llega en buen momento.
La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF por sus siglas en inglés) realizó un estudio sobre la emergencia que está atravesando Honduras y la crisis que se podría enfrentar en los próximos meses.
La tesis revela que de diciembre de 2020 a marzo de 2021, 2.9 millones de hondureños estuvieron en una precaria situación alimentaria.
El análisis proyecta además que de abril a junio próximo, la cifra de personas víctimas de la falta de alimentos en sus hogares aumentará a 3.1 millones de personas, o sea, el 33 por ciento de la población hondureña.
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El estudio hizo la segregación de tal manera que 3,533,000 personas estarán en la fase acentuada; 2,452,000 personas en crisis alimentaria y 567,000 en evidente emergencia.
Además, la proyección de julio a septiembre de 2021 es que 3.3 millones de hondureños estarán en crisis o emergencia de inseguridad alimentaria aguda.
Referido a hacerle frente a la inseguridad alimentaria, el gobierno de los Estados Unidos concederá mediante USDA, para Guatemala y Honduras, 30 millones de dólares, estos serán empleados para expandir de manera expedita el acceso a alimentación diaria y a promover actividades de alfabetización para los niños en edad escolar en los dos países.
Por su parte, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos proporcionará 26 millones de dólares para brindar servicios esenciales de salud, educación y asistencia en casos de desastre a los países del Triángulo Norte.
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El ministro Madero reconoció que “el tema de reactivación económica pasa mucho por el sector agrícola y ciertamente la migración que se produce en Honduras, hoy por hoy, es por un tema de ingresos y empleo”.
Adujo que “el tema climático tiene una responsabilidad compartida, en el caso de nosotros somos el que lava los platos de la fiesta, no producimos gases invernaderos, pero Honduras se ha convertido en el país más afectado por el cambio climático en el mundo”.
Anthony Blinken expuso que la asistencia humanitaria atenderá las necesidades inmediatas de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad, incluidos refugiados y desplazados, así como migrantes vulnerables en América Central y terceros países de la región.
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