El propósito de estos cambios -que se pueden hacer hasta el 15 de agosto- es ejercer el sufragio en otro sitio dentro del mismo municipio.
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El problema que ocurrió en el pasado que dio lugar a denuncias y a la posterior eliminación de decenas de miles de actualizaciones domiciliarias es que los políticos usaban a la gente humilde, a cambio de una dádiva, para que hicieran el cambio y le favorecieran con su voto.
Ahora, no es fácil cometer estas irregularidades porque “estamos abriendo un enlace en la página nuestra para que se inscriban veedores en el proceso de veeduría para que acompañen al registrador y que se aseguren que no están haciendo traslados ilegales”, dijo el presidente del RNP, Roberto Brevé.
“Nosotros somos un canal, solo servimos para que el ciudadano que quiera hacer una actualización de domicilio se aboque a nuestras oficinas, su lugar de inscripción tiene que ser en el lugar donde vive”, advirtió.
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