TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Doña Martha Oliva España de Peña, originaria de San Fernando en el departamento de Ocotepeque, es una mujer privilegiada por haber superado la barrera de la esperanza de vida de la mujer en Honduras que es de 77 años, es decir, 33 años más que lo que establecen los estudios científicos.
Doña Marta como se le conoce, es ama de casa, que el pasado 28 de julio cumplió los 110 años, pues nació el año 1911, según datos del Registro Nacional de las Personas (RNP), hace varias décadas reside en Siguatepeque y procreó doce hijos que le han dado 52 nietos, 144 bisnietos y 41 tataranietos, es decir que su descendencia directa en cuatro generaciones es de 249 personas.
Doña Marta Oliva en la actualidad reside junto a algunos familiares en el barrio San Miguel de Siguatepeque.
Hace dos años, esta longeva mujer aun preparaba deliciosos platillos y su especialidad eran los nacatamales, los que compartía con su familia y eran muy apetecidos tanto en el occidente como en la ciudad de Siguatepeque.
“Para nosotros es una gran bendición tener a nuestra abuela ya que es sobreviviente del covid, pues hace dos meses se contagió”, aseguró la orgullosa nieta.
En el evento no podía faltar el tradicional pastel para conmemorar un año más de feliz existencia de doña Marta Oliva España de Peña, quien a pesar de estar en una silla de ruedas se mostró muy alegre al estar rodeada de sus seres queridos. LE PUEDE INTERESAR: “Mi vida fue tuya... No voy a regresar”: esposo antes de morir por covid-19
Doña Marta como se le conoce, es ama de casa, que el pasado 28 de julio cumplió los 110 años, pues nació el año 1911, según datos del Registro Nacional de las Personas (RNP), hace varias décadas reside en Siguatepeque y procreó doce hijos que le han dado 52 nietos, 144 bisnietos y 41 tataranietos, es decir que su descendencia directa en cuatro generaciones es de 249 personas.
Doña Marta Oliva en la actualidad reside junto a algunos familiares en el barrio San Miguel de Siguatepeque.
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Hace dos meses, fue diagnosticada con covid-19, pero gracias al tratamiento médico que fue sometida y a las atenciones de sus familiares, logró vencer la mortal enfermedad, aun que presenta secuelas, pero poco a poco va superándolas.
Hace dos años, esta longeva mujer aun preparaba deliciosos platillos y su especialidad eran los nacatamales, los que compartía con su familia y eran muy apetecidos tanto en el occidente como en la ciudad de Siguatepeque.
Agradecidos
Edith Madrid, nieta de doña Marta, se mostró agradecida con Dios por permitir que su abuela haya alcanzado llegar a los 110 años.“Para nosotros es una gran bendición tener a nuestra abuela ya que es sobreviviente del covid, pues hace dos meses se contagió”, aseguró la orgullosa nieta.
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Recordó que hace dos años la anciana aún tenía fuerzas para hacer algunas comidas especiales como ser: nacatamales, algo que ahora extrañan disfrutar en familia, pues el sabor era original por los ingredientes que le agregaba cada vez que preparaba los bocadillos.
Celebración
El pasado fin de semana hubo fiesta en la residencia de doña Marta. Allí se reunieron algunos hijos, nietos, bisnietos y tataranietos para cantarle el tradicional feliz cumpleaños y desearle que Dios le de salud y más años de vida.En el evento no podía faltar el tradicional pastel para conmemorar un año más de feliz existencia de doña Marta Oliva España de Peña, quien a pesar de estar en una silla de ruedas se mostró muy alegre al estar rodeada de sus seres queridos. LE PUEDE INTERESAR: “Mi vida fue tuya... No voy a regresar”: esposo antes de morir por covid-19