La Universidad Nacional Autónoma de Honduras levantó actas contra los estudiantes de séptimo año de Medicina que desatendieron el llamado de las autoridades educativas y de la Secretaría de Salud para retornar este lunes a sus labores en las salas de emergencia y hospitalización.
Puntuales, a las 7:00 AM, los abogados de la UNAH realizaron la inspección anunciada ayer
en los cinco centros hospitalarios de Honduras donde están asignados los internos.
Al corroborar que no se hicieron presentes, levantaron los documentos e informaron que en adelante proceden diversas sanciones contra los estudiantes.
'No están ninguno de ellos en emergencia. Lo que estamos (haciendo) es dando cumplimiento a lo que la señora rectora nos mandó, que es levantar las actas para proceder a llamar a los estudiantes a audiencias de defensa para la suspensión de la pasantía', informó Ramón Martínez, abogado de la UNAH.
Las sanciones van desde la suspensión de la pasantía hasta la expulsión definitiva.
Por su parte, los internos se mantenían en asambleas informativas esta mañana para tomar una determinación sobre el llamado.
Neptalí Mejía, vocero de los estudiantes, informó alrededor del mediodía que la nueva propuesta del grupo a las autoridades universitarias y de Salud es un incremento de mil lempiras, que se suspendan las sanciones impuestas anteriormente y que se mejore el reglamento de internado rotatorio.
Anteriormente, la Secretaría de Salud instruyó la suspensión del contrato-beca
a los internos, mientras la UNAH determinó que deben repetir la pasantía
que comenzaba en marzo, pero que nunca inició.
Para garantizar la atención médica en el hospital Escuela, Salud asignó a 40 médicos generales que laboran en diferentes unidades de la región metropolitana para cubrir las áreas afectadas por el paro de los internos.
Los galenos brindarán atención en el mayor centro asistencial de Honduras 'por tiempo indefinido', informó la secretaría, que no descartó asignar más personal.
Seguridad cumple paro de labores
A la huelga de los estudiantes se sumó hoy la de los guardias de seguridad de la empresa provada que brinda el servicio al hospital Escuela.
“Nos deben cuatro meses y no nos dan respuesta cuándo nos van a cancelar. En la pulpería no nos quieren dar fiado para comer”, dijo uno de los centinelas.
Los portones del hospital permanecen abiertos y sin vigilancia, permitiendo el ingreso de cualquier persona sin control, mientras las autoridades informaron que el pago correspondiente fue efectuado ya a la empresa de seguridad privada.