Los jóvenes que se gradúen este año tendrán menos posibilidades de ingresar a la universidad, ya que según datos estadísticos sólo uno de cada siete de los que terminan la secundaria continúan estudiando.
En el 2013, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y la Universidad Nacional Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UNPFM) recibirán unos 25 mil estudiantes, mientras que en las universidades privadas accederán unos diez mil.
Este año, la secretaría de Educación graduará a unos 65 mil 700 alumnos del nivel secundario, de los cuales 38 mil 700 son mujeres y 27 mil, hombres. Del total de egresados solamente diez mil continuarán los estudios, es decir el 19 por ciento de los jovenes, equivalente a uno de cada siete.
Además de los recién graduados, los nuevos egresados a las universidades públicas son personas que hasta este año aprobaron el examen de admisión otros que luego de varios años regresan a estudiar.
El miembro de la dirección de Educación Superior de la UNAH, Armando Euceda, explicó que 'en números absolutos' está aumentando la cantidad de jóvenes que terminan la educación secundaria en el área urbana, pero en el área rural la cifra crece nueve veces más lento.
Además, resaltó que en la cobertura de educación superior en las zonas rurales todavía es baja.
Euceda reflexionó que 'mientras no se mejore la calidad de la educación media, la puerta de entrada a la educación superior cada día estará más alejada y más difícil para los jóvenes'.
En ese sentido, consideró que es positivo que ya no se critique el uso de una prueba de aptitud académica, 'con eso nos estamos sincerando con el sistema, con los jóvenes, con la sociedad'.
Según el análisis de catedrático, al permitir en libre acceso a las universidades estatales se tendría una población que va directo al fracaso escolar, porque no están preparados para cumplir con las exigencias acádemicas.
A pesar de la aplicación de estos instrumentos, el profesional de la educación reveló que los cifras que se consideran para aprobar la prueba de actitud, que aplica la UNAH, están por debajo del promedio latinoamericano.
Para cambiar las estadísticas, es necesario ampliar la cobertura del nivel superior, reforzar el nivel de formación académica y que 'no nos engañemos, hay que cumplir con los 200 días de clases', expresó Euceda.
Dijo que se debe recuperar la gobernabilidad en el sistema de educación; el gremio magisterial y el gobierno deben dejar de imponer su propia agenda y sentarse en la mesa de diálogo, 'porque los responsables de la crisis en la educacion tienen nombre y apellido', sentenció.
Este año, unos 16 mil aspirantes a ingresar a la UNAH no lograron el puntaje mínimo, quedando sin la oportunidad de continuar sus estudios en el nivel superior.
