Honduras

Honduras: Tasa de homicidios fue de 85.5 por cada 100 mil habitantes

En los tres años de gestión del presidente Porfirio Lobo han muerto 20,513 personas de forma violenta. Solo en 2012 las muertes por agresión fueron 7,172, según Observatorio de la Violencia.

07.04.2014

Las políticas de seguridad del gobierno no han servido para frenar la barbarie de la violencia que azota Honduras, la que se ve reflejada en las alarmantes y crecientes cifras de homicidios.

Los números no engañan: La tasa de homicidios de 2012 fue de 85.5 por cada 100 mil habitantes, ínfimamente menor a la tasa de 2011 que se contabilizó en 86.5 por cada 100 mil habitantes.

Esto indica que hubo una leve reducción de 0.9 por ciento en la tasa de homicidios en 2012 en comparación con 2011, pese a que el gobierno confiaba en que la merma sería más grande como consecuencias de algunas medidas puestas en práctica para reducir la criminalidad.

Estas cifras constan en el reporte del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) al que tuvo acceso EL HERALDO.

Más muertes

En 2012 murieron de forma violenta 7,172 personas en Honduras, mientras que en 2011 los fallecidos en circunstancia de agresión fueron 7,014, según el informe del Observatorio. Esto indica que en 2012 se reportaron 68 homicidios más que en 2011.

Las muertes diarias van en aumento. En 2012 se registraron 19.65 muertes al día y en 2011 el saldo era de 19.47 cada 24 horas.

La población masculina es la que más sufrió el torbellino de violencia, pues en 2012 perdieron la vida 6,565 y en 2011 murieron por ese tipo de circunstancias 6,592.

También hubo un incremento de homicidios de mujeres en Honduras, ya que de 512 muertes violentas de mujeres reportadas en 2011 la cifra se elevó a 607 féminas, lo que representa una alza de 95.

El gobierno pasado heredó una tasa de homicidios de 66.8 por cada 100 mil habitantes y en los tres años de la gestión del presidente Porfirio Lobo se elevó 20 puntos esa cifra.

Durante los tres años de la presente administración (1,095 días) han perdido la vida de forma violenta 20,513 ciudadanos. Este representa un promedio global de 18.7 muertes violentas durante el gobierno de Lobo.

En 2011, Honduras fue catalogada como el país más violento del mundo por encima de naciones que viven conflictos bélicos.

Este deshonroso sitial es difícil que pueda ser eliminado para el país, pues la segunda nación con más homicidios en el mundo en 2011 fue El Salvador con un promedio de 66 muertes por cada 100 mil habitantes, cifra demasiada baja en comparación con Honduras.

El Observatorio de la Violencia terminó de tabular estas cifras de muertes violentas el miércoles en la noche y, posteriormente, elaborará otros indicadores como muertes por grupo de edad, tipo de arma homicida y fechas en las que más sucedieron los hechos.

Zonas más violentas

En este trienio, Cortés fue el departamento de Honduras en donde más corrió la sangre al registrarse 5,944 homicidios, más del 25 por ciento de los que perdieron la vida de forma violenta en la gestión de Lobo.

En un segundo puesto, pero no muy distante, se encuentra Francisco Morazán, en donde murieron en igual período por causas violentas 3,644 personas, o sea un 15 por ciento.

Luego siguen en esta nómina mortuoria Atlántida (1,701 homicidios); Yoro (1,552 homicidios); Copán (1,103 homicidios) y Colón (956 homicidios) en ese lapso.

Bueno y malo

La coordinadora del Observatorio de la Violencia, Migdonia Ayestas, valoró que la tasa de homicidios no haya crecido, pero consideró que se pudieron haber obtenido mejores resultados, pues la cantidad de muertes sigue siendo considerable.

“Puede decirse que las estrategias dieron algún resultado porque puede marcar un quiebre en las cifras”, consideró Ayestas, pero al mismo tiempo opinó que “esperábamos una tasa menor”, según estimaciones que hicieron a mediados de 2012.

El Observatorio analizó que la tasa de homicidios a junio de 2012 era de 40 por cada 100 mil habitantes, por lo que se consideró que se cerraría con una tasa de 82 homicidios por 100 mil habitantes.

“En análisis de meses del año pasado vimos que hubo repuntes de la violencia, como en marzo o diciembre, que sobrepasaron a los demás y eso hace que la tasa haya aumentado

“Hay que evaluar las estrategias para saber qué funcionó y qué no funcionó y esto puede servir de lección aprendida en la Policía Nacional y el resto de sector justicia encaminadas a bajar los homicidios ”, acotó Ayestas.

La analista explicó que la tasa de homicidios se obtiene de una relación entre el total de muertes violentas y la población. La tasa de homicidios de 2011 se hizo en base a una población de 8,215,313 personas y la tasa de 2012 se calculó de acuerdo con una población de 8,385,072 ciudadanos.

Esto explica el porqué, pese a que en 2012 hubo más homicidios que en 2011, la tasa de homicidios fue ligeramente menor en ese período con relación al anterior.

La población se calcula, según la proyección que hace el Instituto Nacional de Estadísticas de Honduras (INE).

Política errónea

El gobierno ha puesto en marcha varias desacertadas estrategias de lucha contra la criminalidad a finales de 2011 y durante 2012, como la remoción de cúpulas policiales, un decreto de emergencia para la depuración de la Policía Nacional de Honduras y compra de cámaras .

Las medidas del Poder Ejecutivo comenzaron luego de la crisis interna de la Policía Nacional que se originó tras la participación de policías en la muerte de dos estudiantes universitarios en octubre de 2011.

Las investigaciones sobre ese hecho generó el descubrimiento de poderosas redes criminales al interior de la institución policial.

Como primera acción se destituyó a la cúpula policial que dirigía José Luis Munoz Licona, y en su lugar se nombró una directiva bajo el mando de Ricardo Ramírez del Cid.

Pero la cúpula de Ramírez del Cid también fue descabezada tras el secuestro y asesinato del periodista Alfredo Villatoro, en mayo de 2012, y se nombró otra que coordina actualmente el comisionado Juan Carlos “El Tigre” Bonilla.

Obligado por la presión social, el Congreso Nacional creó la Dirección de Investigación y Evaluación de la Policía Nacional (DIECP) en diciembre de 2011, pero que comenzó a operar hasta enero de 2012.

Contradicciones

La DIECP fue creada como órgano contralor de la Policía Nacional y entre sus funciones está la de realizar pruebas de confianza para determinar la idoneidad de los elementos para continuar en la institución.

Durante 2012 realizó 1,792 pruebas de confianza, entre exámenes integrales y selectivos, que tampoco han contribuido a adecentar la entidad armada.

El Congreso Nacional también aprobó el decreto de 89-2012 mediante el cual se le dieron superpoderes al director policial, Juan Carlos Bonilla, para aplicar medidas de emergencia con el fin de sacar las manzanas podridas.

El decreto, vigente del 25 de mayo al 25 de noviembre, ordenaba la separación inmediata de los agentes que salieron aplazados en cualquiera de las cuatro pruebas de confianza: examen de polígrafo, psicométrico, socioeconómico y toxicológico.

No obstante, de 127 elementos que resultaron reprobados en el polígrafo, solo 33 fueron separados de la Policía Nacional. Lejos de aplicar despidos, la Secretaría de Seguridad también premió a otros 17 oficiales con ascensos, pese a que habían salido reprobados.