El exjefe del Estado Mayor, Romeo Vásquez Velásquez, reveló ayer que rechazó un intento de soborno por 50 millones de dólares con el cual sectores interesados querían reinstalar en el poder al expresidente liberal Manuel Zelaya.
El ofrecimiento se lo hicieron, según Vásquez Velásquez, a través de un comandante militar instalado en la frontera con Nicaragua y aunque no lo mencionó con su nombre, hizo alusión al político libera, Carlos Montoya de haber sido el portavoz del intento de soborno.
¿Es cierto que Carlos Montoya le ofreció un soborno de 50 millones para (repatriar)a “Mel”?, se le preguntó en el aeropuerto Toncontín.
“Hay muchas cosas que sucedieron durante la crisis y entonces, cuando yo escucho a líderes políticos ponerse en una posición de santos, ponerse en una posición donde ellos manipulan a la opinión pública, que tratan de engañar, eso me parece que es grotesco, que estamos haciendo un engaño a la población y a la población hay que decirle la verdad”, dijo el ahora candidato presidencial del partido Alianza.
“Por ahí”, agregó, “me andaban ofreciendo una cantidad muy fuerte, eran unos 50 millones de dólares, imagínese qué hubiera hecho yo con 50 millones de dólares. A mí lo ofrecieron por varios lados, me lo ofrecieron allá por la frontera a través de un comandante, a través de reuniones privadas”.
¿Fue Carlos Montoya?, se le repreguntó: “Es que fue en una reunión ahí con otros amigos, también tratar (on) de sobornarme. Esas son las cosas que hay que decirles a ellos”.
“Lo que hicimos fueron reuniones privadas para tratar de disminuir el nivel de confrontación. Lo que nosotros defendíamos era la paz y nos reuníamos con líderes de ellos para tratar de bajar la tensión entre las personas que se estaban manifestando”.
Acto bochornoso de la SJDH
Las declaraciones del exjefe del Estado Mayor Conjunto se generaron un día después de que fue abucheado y agredido verbalmente por activistas radicales de Libre durante la firma del Gran Pacto por los Derechos Humanos patrocinado por la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos.
Se le consultó si no lo tentaron 50 millones de dólares (alrededor de mil millones de lempiras), a lo que Vásquez Velásquez respondió: “Cincuenta millones de dólares son sumamente tentadores, pero ahí es donde se demuestra la madera de la cual está hecho uno. La integridad que debe mantener en todo momento”.
Dinero vendría de Sudamérica
¿Quién estaba financiando eso?, se le consultó: “América del Sur”, dijo.
Según el entrevistado, cuando ocurren este tipo de cosas, de ofrecimientos, “lo que uno debe hacer es siempre mantener el principio de integridad y cuando uno está dentro del principio de integridad no puede estar haciendo cosas que van a dañar la imagen no solo de uno, sino que también de la familia. El honor le pertenece a la familia, el carácter es prácticamente mantener una pared incólume, porque eso es lo que lo hace a uno mantenerse firme”.
El ahora político dijo que durante la crisis creada por el expresidente liberal Manuel Zelaya hubo muchas cosas “que yo no cuento por no polarizar al pueblo hondureño. Sé que hay bastantes situaciones que se dieron durante la crisis, antes, durante y después”.
Al comentar los gritos que recibió durante la firma del Gran Pacto de los Derechos Humanos, el candidato presidencial dijo que fue víctima de un engaño porque a él se le dijo que solo podía llevar 15 personas y resulta que la candidata presidencial del partido Libre,Xiomara Castro, tenía a su favor a la mayoría de los presentes.
“Yo me siento tranquilo, soy una persona formada para las crisis. Yo sé que hubo una situación bastante compleja, que querían humillarme, pero no lo lograron”, dijo.
Aunque recibió las disculpas de la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Ana Pineda, no dejó de responsabilizarla por lo sucedido.
Y es que la Secretaría dejó que ingresaran al salón más personas de las permitidas y no fue capaz de llamar al orden cuando Vásquez tuvo que hablar en medio de los insultos.
“Yo no quiero seguir dividiendo al pueblo hondureño, soy una persona que quiero mantener la paz y la tranquilidad. Nos dijeron que lleváramos 15 personas, pero había una cantidad de Libre bastante fuerte, eso deja mucho que pensar”, afirmó.
A su criterio “la gente nos va a atacar porque vamos creciendo, porque llevamos una propuesta real y patriótica”, que responde a las necesidades del pueblo, concluyó Vásquez Velásquez.
Las Fuerzas Armadas fueron las encargadas de detener y enviar al presidente Zelaya a Costa Rica.
Tras fallidos intentos por ingresar a Honduras, el defenestrado mandatario llegó por vía terrestre y
se refugió en la embajada de Brasil, de donde salió cuatro meses después hacia República Dominicana.
Finalmente, regresó a Honduras en mayo de 2011, tras 16 meses en los que estuvo como huésped distinguido.