A raíz de la emergencia por las afectaciones del zika, el gobierno de Japón y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Honduras están apoyando los esfuerzos de la actual gestión pública en campañas de movilización y prevención contra esta enfermedad en diversas comunidades bajo el lema 'Sin zancudo no hay zika'.
Junto a organizaciones no gubernamentales y otros aliados, Unicef está colaborando con las comunidades afectadas diseminando mensajes sobre cómo evitar la picadura del mosquito Aedes aegypti -vector del dengue, chikungunya y zika- y cómo eliminar los lugares donde se reproducen, es decir los criaderos.
En 64 municipios del país se ha llevado a cabo una estrategia de comunicación para el desarrollo, la cual se trabajará a nivel de medios masivos, redes sociales, iglesias, incluyendo jóvenes voluntarios.
Asimismo, se están desarrollando estrategias dirigidas a niños al igual que maestros en los centros educativos para promover el cambio de comportamiento a largo plazo.
De acuerdo a una fuente oficial, los casos reportados como sospechosos de zika llegaron a 15,732 en la primera semana de marzo del 2016 y se han registrado 57 casos del Síndrome de Guillian-Barré (SGB).
CooperaciónA través de una misiva, el gobierno de Japón por medio de su embajador, Kenji Okada se ha dirigido a la representante de Unicef en Honduras, Luz Angela Melo para hacer de su conocimiento que como una muestra de solidaridad y apoyo para combatir el virus del zika en la nación se aprobó para el programa de Naciones Unidas una cooperación financiera no reembolsable por 123,860 dólares (más de dos millones 822 mil lempiras).
Lo anterior con el objetivo de apoyar medidas y actividades que contribuyan a crear más conciencia sobre la prevención de las infecciones producidas por la epidemia.
'Necesitamos actuar rápido para proporcionar a los niños, niñas y a la población en general la información necesaria para protegerse a sí mismos y necesitamos colaborar con las comunidades para frenar al mosquito portador y transmisor del virus', coinciden tanto la cooperación japonesa como Unicef en Honduras.
El uso de repelente antimosquitos, cubrir la mayor parte posible del cuerpo con ropa de colores claros y manga larga, eliminar los sitios en los que los mosquitos puedan reproducirse, tapar puertas y ventanas con mallas protectoras son medidas sencillas que puede adoptar la población ante la rápida y amplia propagación del virus.
En el caso de las mujeres embarazadas que crean que han estado expuestas a la afección presente en más de 20 países de Latinoamerica y el Caribe deben buscar atención médica, recomienda la agencia especializada de la ONU.Lea también: Salud reporta incremento de casos sospechosos de zika en mujeres embarazadas