En medio de una angustia, un esfuerzo mayor y el riesgo de un deslave se logró rescatar el cuerpo de uno de los tres mineros que quedaron atrapados en El Corpus, Choluteca, al sur de Honduras.
El cadáver de Ariel Aguirre Pérez, de 23 años, fue recuperado la noche del miércoles pasado, tras dos días de intensa búsqueda, en la cual se requirió incluso maquinaria pesada para excavar el inestable terreno.
Aguirre quedó soterrado en la mina de Cuculmeca, en la comundidad de San Juan Arriba, el martes pasado junto a otros dos obreros, los hermanos Miguel Ángel Rodríguez (27) y Ever Onán Rodríguez (25).
Aunque al inicio las autoridades albergaban una leve esperanza de encontrarlos con vida, el cuerpo de primer joven no soportó el impacto de quedar bajo los pesados escombros.
En el caso de los otros dos mineros, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) mantiene la búsqueda, pese a que el optimismo que siguen con vida se disipa mientras transcurren las horas.
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Rescate
La operación para rescatar al joven obrero fue dramática y angustiosa. Los rescatistas tuvieron que recurrir a una retroexcavadora para retirar los escombros y rocas que pesaban hasta 12 toneladas, según Cuerpo de Bomberos.
En el material se observa como uno de los mineros que participaban en la misión hala con fuerza e intensidad el cadáver para sacarlo de donde estaba atrapado.
Al lograr extraer una parte, las piernas, otros compañeros se acercan para apoyarlo al comprobar que era difícil que una sola persona se hiciera cargo.
Es necesario la fuerza de seis mineros para continuar con la operación, mientras uno de ellos lleva una bolsa negra para envolver al difunto.
Luego, el cuerpo lo colocan en el suelo y se aprecia que hacen uso de una hamaca para facilitar su traslado, pero se reporta un desprendimiento de suelo que pone en alerta al grupo.
'Chivas las piedras', grita uno. La retroexcavadora se activa, pero unos segundos después vuelve a apagarse. El equipo espera que todo vuelve a la calma para continuar con la extracción.
Finalmente, los mineros lograron sacar el cadáver y la escena se corta en el instante en que se aprestan a envolverlo en la hamaca para movilizarlo.
Temor en los túneles
El muchacho Ariel Aguirre padeció el infortunio de que el día que finalmente venció el miedo y se atrevió a ingresar a uno de los túneles, encontró el camino a la muerte muerte.
'Ariel era un muchacho temeroso, que no le gustaba entrar a los túneles y siempre se quedaba afuera ayudando a los compañeros que ingresaban, pero esta vez decidió ingresar para ayudar a un muchacho que venía cargado de broza”, recuerdó uno de los mineros, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
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El cuerpo del joven fue trasladado a su natal comunidad de El Chagüite, donde le dieron cristiana sepultura en medio de un ambiente de tristeza y dolor.
Es la segunda ocasión en menos dos años que se registra un tragedia de esta naturaleza en la mina Cuculmeca. En el 2014 resultaron atrapados 11 mineros, de los cuales murieron ocho.
