Un grupo de médicos forenses del Ministerio Público en conjunto con fiscales de la Fuerza Nacional Antiextorsión (Fusina) encontró en unas cuevas selváticas del departamento de Olancho, al oriente de Honduras, al menos 10 osamentas que según estimaciones forenses tendrían más de 100 años de estar enterradas.
Ese fue el resultado inicial de la exploración, sin embargo, miembros de medicina forense que ayudaron con las pesquisas indicaron que existen más cuerpos incrustados en las paredes de la cueva.
La cueva está ubicada en la aldea de San Andrés de Río Coco, en Catacamas, Olancho.
Por su parte, la directora general de Medicina Forense, Julissa Villanueva, expresó que a finales de julio estarán realizando una expedición con médicos forenses, antropólogos y demás especialistas.
Agregó que esta expedición se tiene que realizar con gran preparación porque a esa zona solo se puede acceder por vía aérea.
La ubicación de la cueva está en una colina de aproximadamente 60 o 80 metros de altura, conocida como cerro Kililinka.