El subcomisario de la Policía Nacional, Juan Francisco Sosa, quien se encuentra en condición de suspendido posee antecedentes penales por nueve delitos y participó en la planificación a su vez asesinato del extinto zar antidrogas Julían Arístides González Irías en el 2009, de acuerdo a informes de la Unidad Especial de Inteligencia de la institución armada.
En julio de ese mismo año, el oficial fue detenido en La Mosquitia cuando participaba en una operación no autorizada junto a otros diez uniformados de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) ahora Dirección Policial de Investigaciones -DPI-, entre ellos el subcomisionado Mario Mejía Vargas acusado por los Estados Unidos.
El arresto fue ejecutado por el difunto titular de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y previo a su aprehensión el inspector policial en aquel entonces y sus demás compañeros se enfrentaron a disparos a la unidad dirigida por González Irías y éste resultó herido de bala en una de sus piernas.
Los policías detenidos se les decomiso drogas y armas, siendo acusados ante el Ministerio Público (MP) por los delitos de abuso de autoridad al igual que tráfico de drogas.
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Hospitalizado
A raíz de la herida que recibió, Sosa permaneció hospitalizado en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) del barrio La Granja y se le dictaron medidas cautelares a la prisión por un juez con jurisdicción nacional.
El policía señalado participó en la reunión en la que se planificó el asesinato en contra del general en condición de retiro de las Fuerzas Armadas, lo cual fue constatado en videos con los que se documentó la investigación de este crimen de alto impacto, cuyos pormenores fueron revelados en una serie investigativa de EL HERALDO.
Según las indagaciones del caso, el uniformado también participó en la persecución para darle muerte al zar antidrogas, donde policías de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT) que fueron testigos del crimen manifestaron en su declaración que 'el inspector Sosa acompañaba a los oficiales Mejía Vargas, Sobalvarro Bueso y Nájera Hernández que perseguían al general Gonzáles Irías en una camioneta gris'.
Aunque su nombre salió a relucir en los informes divulgados también por The New York Times así como su componente biográfico, el policía no se pronunció al respecto como otros que intentaron desvincularse de los señalamientos, tratando de limpiar su nombre.
La Comisión Especial para la depuración y transformación de la Policía Nacional determinó el pasado 30 de junio suspender de su cargo al ahora comisario Juan Francisco Sosa en virtud de estar públicamente vinculado en actos sujetos a la investigación de las autoridades correspondientes.
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