Una cadena humana integrada por mujeres y hombres halan con potencia una cuerda que está atada a el tronco de un árbol que arrastró el río Frío con el fin de abrir paso a las aguas y evitar una nueva tragedia.
Y es que el lugar donde residen, conocido como La Jutosa, fue inundado por las aguas del afluente en la primera lluvia que se registró en la zona.
Los vecinos que residen en la orilla del caudal fueron los más afectados y por esta razón decidieron sumarse a las labores de limpieza de varias zonas con la finalidad de que el cauce del río esté libre y de esta manera evitar una nueva inundación.
De acuerdo con Héctor Redondo, miembro del Comité de Emergencia Municipal (Codem), en la zona se ha encontrado una saturación de agua en el suelo de 63 milímetros, situación por la que la comunidad se mantiene en alerta roja.
Las autoridades del Codem recorrieron las zonas afectadas con el fin de levantar nuevos datos y de esta manera cuantificar las pérdidas.
También visitaron el albergue temporal ubicado en la escuela Castro Padilla, donde se han refugiado unas 50 familias luego de que sus casas resultaran inundadas de lodo y agua.
Víveres vencidos
Al llegar al lugar recibieron la denuncia de que las 35 raciones de alimentos que recibieron de parte de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) habían expirado.
Según los damnificados, algunos productos vencieron en el mes de julio y otros vencen en esta semana; luego que se verificó esta situación, los miembros del Codem retiraron parte de los alimentos para evitar una intoxicación entre los albergados. En total son 88 familias las afectadas por las inundaciones.