Sinceramente causa risa ver a grupillos de políticos baratos, trepamuros, come cuando hay, soñando decoro, riñendo la pudrición estatal, alegando que la reelección es “ilegal” mientras sonrientes, a tapadas o no, abrazan cínicamente a JOH. El mismo cuento de los mismos. Al final, estos “éticos” tienen precio. Su moral y sus bigotes terminan al pie de su columna vertebral.
Patrañero
Hace diez años saltó un pillo diciendo que él “urgía” por el bien de los pobres y nomás se coronó, confesó su gane por “fraude”. Aquí no es noticia triunfar con timo. Las masas exigen “decencia” pero votan por la indecencia. Hombres y damas llegan a la cama oficial para peinarse lo ajeno. Así merman el hambre de su cortejo. ¡Andan libres!
VEA: Artículo de Octavio Carvajal: ¿Y no que no?
Inexcusable –sin excepción- que, a las puertas de nuevos comicios electoreros, hablen de integridad si por sus venas corre pus. Inaudito que uno, dos, tres, cuatro o cinco temibles bandidos de corbatín digan que refutan las ilegalidades, las injusticias, los excesos siendo abuelos y padres de la corrupción. El traje o el repello no les quitan lo delincuente.
Muchos políticos siempre “arreglan” en su llanura la enorme ruina parida a su paso por la burocracia. Mil casos de corrupción olvidados, al son de que los cachos son una pudrición mamando de su gestión. Negocian juicios y puestos electoreros con la dictadura que tanto odian. Así legalizan sus atracos quienes en lugar de estar en la cárcel andan en plena campaña.
Estafadores
En otro charco de pudrición, “empresarios” y sus “influyentes” gargantas rumian un falso decoro. Su corruptela dura semanas, días, horas en la prensa y su impunidad eterniza. Tenemos personajes de la “empresa privada” que critican el hedor de funcionarios y olvidan que, con corbata, burlaron millonarias moras al Estado. ¡Bribones!
Corruptos riñendo la podredura mientras sinfín de “ciegos” que fustigan las estafas públicas son sus fieles adeptos. El hambre hace que “técnicos, analistas, politólogos, engreídos, rufianes y economistas” lidien también el abuso y, al final, son caja de resonancia de los pícaros. Nos meten goles de palomita y de tijereta para repartirse lo robado. ¿Cuál amor por los pobres?
“Morales” prostituidos que hasta saltan de heraldos de la palabra sacrosanta para su jugoso diezmo. Otros brincan para obtenerlo. Cada grupo tiene sed de poder con falsa limpieza. Andan placas diplomáticas para cometer pillerías de todo tipo. “Quien esté libre de pecado, que lance la primera piedra”.
Tesoro
Donde se pone el pie hay estiércol. Quienes se sueñan pulcros son bandidos libres en butacas. Aquellos que eran anticorrupción se dejaron preñar por corruptos. Si su compromiso real es enderezar el país no andarían ennoviados con bandidos que nos anuncian otro fraude electoral y nomás se forma el régimen, uno a uno y poco a poco caen en su albañal.
La verdad es que casi nadie tiene altura moral para hablar de conducta. Viveza que corruptos pregonen limpidez siendo manipuladores de la inopia para lograr sus trueques. Ustedes no luchan por el bien de la nación, sino por el bien de su ración.
