Pasma el pedido de cinco más, dos a finales de 2020 y tres iniciando 2021 (entre ellos una dama) y Julián Pacheco Tinoco está “calladito” de adrede. Mario Cálix, alias “Cubeta”, urgido desde 2019, de “fugitivo” sería un vital “coagente” del norte.
Sin duda, ¿verdad don Julián?, que Cálix es un real y peligroso “tigre” para evadir a todo un Ejército y Policía fieramente armados en la lucha contra los capos de la droga, de esos que aterran al irrumpir barrios y colonias sometiendo, en un abrir y cerrar de ojos, a temibles pandilleros que matan, cuartean y empacan a sus víctimas. Milagroso “Cubeta”. ¡Qué hombre!
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Primos
En septiembre de 2019, la Corte del Distrito Sur en Nueva York pidió a Cálix, quien curiosamente es primo de Soraya Cálix —directora de Lucha contra el Narcotráfico—, de una diputada cacho, de Jorge Cálix, congresista de Libre y de Alejandra Hernández Quan, viceministra de la Seguridad que, ideamos, no duermen buscando a su pariente hasta entregarlo.El ilustre fue pringado ante Kevin Castel en juicios por fiesta de coca contra varios catrachos.
“Mi primo” no cae, pero sí se hundió, al rayo, en Gracias, Lempira, Martín Adolfo Díaz Contreras, listo con “visa de capo” para Gringolandia. Medido con Cálix, podría ser un “gato”.
Curioso que “Cubeta” “evade” radares policiales. Especulan que se rindió en el norte, pero ahí está. ¡Te agarré!
Podría ser teoría, podría, a menos que uno de los mandos alegue que el fornido muchachón esté evaporado o despisten que le clavaron un arbolito en Celaque. Extraño que su propia familia siendo tan conocida por esos lares y, además, muy parlera, esté tan callada por su desaparición. En ninguna posta policial ni en entes de derechos humanos está reportado como “muerto”.
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Políticos
Además, Cálix, no el primo ni las primas, urgía hace poco para el imperio. La Fiscalía neoyorquina indicó en sus últimas cartas el “cuajo local por capturarlo”. Nadie suelta prenda de su guarida o quién lo cubre. Nadie grita: “¡Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos!”. Extraño que nadie lo extrañe ni mucho menos sus primos liados a la política, a la burocracia y a la Fiscalía.Más emboba que nadie de la prensa, de esos influyentes amigos de políticos, ausculte con Ale, la vice o con Julián Pacheco Tinoco lo chueco que resulta para el país que todo un pelotón de verdes olivos, azul celeste ni moteados, topen a “Cubeta”, quien antes y después de ser segundo de la alcaldía de Gracias, paseaba día y noche en sus empedradas calles, era muy visitado por adeptos, amigos y nunca faltaba a sus citas familiares.
Qué espíritu de fugitivo para que, a estas alturas, burle a todo un Ejército (treinta mil hombres) y a más de veinte mil policías de esos que saltan por doquier pidiendo papeles, licencias para conducir, revisando pailas, maletas, cajuelas, barcos, aviones, zapatos, ropas, cuerpos, olfateando todo, hasta baldes con perros adiestrados, pero no dan con “Cubeta”. ¡Tan bella, te quiero un montón mi Ale!
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Careta
A los primos solo les atraía hablar de “Tony” Hernández, ya confinado de por vida, pues de “Cubeta” no cantan temas ni nadie, insistimos, les consulta por cositas del te acuerdas cuando domabas caballos allá con aquél amigo que te hizo muchos favores y hoy no para de ladrar.Así las astucias de esta “suciedad” donde todos cacarean decoro y “el narco soy yo”. ¡Qué injusticia “Pepe”!
Ya nadie brinca ni habla del mundo narco, como si la fiebre de ustedes y de miles solo era ver y gozar la caída estrepitosa de “Tony”. ¿No recuerdan cuando le daban la mano en el Congreso y se tomaban fotos con él en grandes comilonas? Con su ruina dan a juzgar que no les importa luchar contra el trasiego de alcaloides ni mucho menos buscar y sujetar a más de sus actores.
Se atontan con lisonjas, oír bellezas de bocas insanas para fortificar sus egos, pero nadie toca a “Cubeta” ni lo conocen, ¿verdad? ¡Ah! Y cuidado con aquel fisgón preguntón sobre su paradero o el porqué no cae ni lo hallan por ningún lado con lluvia de policías, militares y millones de dudas. Al fin de cuentas, ¿cuál es tú problema? “Marito” es ¡“mi primo”! el fugitivo, el testigo encubierto. No indagues por lo chueco. ¿Cómo les quedó el ojo?
Así piensa
CANDIL Y pensar que Mario “Cubeta” parecía poste móvil en las calles de su natal Lempira y ahora nadie lo encuentra ni con foco en mano.RALLADOS En el Poder Judicial dicen que no han pedido “al Tigre”, y la Policía no atina dónde están los tigres del narco que sí urge el norte.
MUDOS De cinco capos o sus cómplices requeridos por los gringos, ninguno ha sido arrestado, al menos eso intuimos por el silencio que percibimos.
