Siempre

El artículo de Octavio Carvajal: ¡Entréguense!

Dos galanes fueron pedidos por Estados Unidos en noviembre, según lo divulgó el propio Poder Judicial, pero… todo sigue chueco.

31.01.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cuando el río suena… piedras trae para grandes de la política catracha, salpicados por narcos en “paraísos” norteamericanos donde, irónicamente, son más conocidos que aquí, pues Julián Pacheco Tinoco, flamante secretario de Seguridad, ni su segunda, la doncella Alejandra Hernández Quan, topan ni una pinche cubeta repleta de coca.

Espada
Salvador Nasralla rasgó el pecho a un medio de prensa. Le dijo cómplice del mundo ruin. El hombrón está firme con tan grave acusación.
Y como el hondureño, en su mayoría es mente corta, muchas veces, por provechos, piques políticos, envidias, egolatrías, prejuicios y revanchas, entre cúmulo de excusas por lograr puestos públicos o ricos negocios, olvidan que estos puntos llevan casi ocho años arriesgándolo todo, remarcando al mundo narco y a su pringado dinero.

Ingratos

Nadie agradece ni valora el calcar a altivos burócratas, “empresarios” y unos “periodistas” intocables, a pesar que sus fichas hierven en gruesas ilegalidades; al final, “el delincuente soy yo”. Les erigen busto de “personajes” a peligrosos bandidos, crecidos en un santiamén (la Iglesia recibe y bendice todo). “Raíz de todos los males es el amor al dinero”.

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Todo sigue igual, al menos por ahora, aunque motes de unos y de otros truenen dentro y fuera del país. Desde la captura y extradición de Arnaldo “El Negro” Lobo (abril de 2014), por tráfico de cocaína, nada turba a los de arriba. Medianos y grandes (también financieros) han caído o se rindieron allá, aquí, cero. Otros, fríos, son vitoreados en campañas políticas por reptiles y olvidadizos.

{Señas}
Lo más triste para el país es que ningún alto mando de la Policía ni del Ejército atina con “Cubeta” ni con “el amigo” Midence Oquelí.
A miles les podría fascinar el circo de cierta prensa codiciosa, pero eso no significa que las extradiciones no seguirán o que los gringos están chupándose el dedo con chorro de pícaros rociados por la coca y arropados en altos cargos públicos, dando cátedra de banca sin contar cómo crecieron sus cuentas; “el tarifado soy yo”, ¿verdad, mi perro?

Pelos

Del lobo un pelo. Cayó por “venganzas” Fabio Lobo, penado a casi 30 años de cárcel y el inmolado Antonio “Tony” Hernández, hijo y hermano, respectivamente, del expresidente Porfirio Lobo Sosa y del mandatario Juan Orlando Hernández Alvarado, cuyas tutelas “brillan” en juicios por Estados Unidos. Así el hilo de la madeja como predijo el sonriente y puro “Pepe”.

Sentencia
Veremos qué pasa en días continuos con la asunción de Joe Biden al estrado estadounidense. Se entregan o se entregan, punto.
Estas letras nada deben. ¿Quiénes capturan o no a nuevos extraditables? El titular de la Seguridad no ve nada chueco y, su par, se sueña impar, estupenda, eterna; se intuye “perfecta” con su tazón sin razón. Nadie de nuestra otrora inquisidora prensa les consulta sobre viejos y frescos pedidos por el imperio. ¿No les da pena hacerse los locos? o ¿“el narco soy yo”, don Julián y excelentísima Ale? No me tiren sus cubetas.

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¿Perdieron el habla? ¿Midence Oquelí (excongresista liberal de Colón) está aquí o allá? Fue tutor de políticos y de unos periodistas que, igual a fila de catrachos, son vistos como “benditos, inteligentes”, jamás delincuentes, “el maleante soy yo”. ¿Y los gringos? ¿Serán mucho ruido y pocas nueces? ¿O también apadrinan el delito de quienes les conviene?

Votos

Si exigimos a nuestros mandos, los del norte deben ser claros y serios en sus encargos. Extraño, por no decir penoso y cobarde, que Pacheco y Ale no sepan, por ejemplo, dónde están Oquelí y José Mario Cálix, alias Cubeta, encargos del norte. ¿Están vivos o muertos? Parece que los escudan o ¿nos darán la sorpresa de verlos modelar pidiendo el voto en las próximas elecciones?

Doblez
Aquí seguimos y seguiremos viendo a “narcos” y lavadores golpeándose el pecho y otorgando ofrendas “malditas” en púlpitos doble filo.
Pacheco y la señorita Ale (y su talla adonis) siendo cristianos y no marcianos, están llamados a cantar puritanos. No piensen más que sus deberes son pinches clases de hostelería donde, casi siempre, “hombres de negocios” supuran decoro, tapando ser socios del pus de la droga que meten en tierra gringa. ¡Muchachones estos! ¿Es cierto o invento? “Mi primo es un ángel”, atentamente Jorgito.

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Los vistos “narcos a gran escala” nadie los cacha estimado Julián Pacheco y querida Ale (si les cansa leer, que les deletreen sus secretarios). Casi todos han caído súbitamente en la tierra del sol y en otras ciud.

ades del norte; otros, se rindieron en Belice y Guatemala y, ustedes, sí ustedes, siguen idos. Los cuerdos somos más. ¿Servir y proteger? ¿A capos?

Si no es mucha la molestia, en vista de su cuajo o ceguera, pedimos, gentilmente a ustedes, sugerir a los extraditables entregarse de una vez, así placerán en Estados Unidos, a pierna suelta, sin visa y sin retorno. Ah, y a ustedes, que los indulte su “dios”.

Sueños
Quienes deliran vivir por estos lares, bien les haría negociar con el imperio. En las iglesias reciben diezmos, no importan de dónde vengan.