TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Cruzada y Museo Itinerante del Continente Americano “Bicentenario de América” ha llegado a su octava edición, y será el Perú, el país donde se gestó el proyecto, el que acogerá una vez más la muestra que reúne el trabajo de 605 artistas de la región.
Es el artista hondureño Jaime Vallardo Chávez quien lidera esta exhibición itinerante que tiene como objetivo celebrar el bicentenario de independencia de los países de la región: El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Perú, Brasil y próximamente Bolivia y Uruguay.
La exposición estará una vez más en el Perú, en el Museo Convento San Francisco y Catacumbas del 22 al 29 de julio.
Este año en la muestra recibirán el título de Embajadores del Arte de América, otorgado por “Bicentenario de América”, los artistas peruanos Óscar Allain Cottera, Julio Quispe Virhuez y Bruno Portuguez Nolasco.
Detrás de esta octava edición, que no será la última, hay una historia.
Un asunto de crisis e ideas
La pandemia del covid-19, que golpeó y confinó al mundo, fue una crisis que finalmente no estuvo reñida con la creatividad. Al menos eso fue lo que sucedió con Jaime Vallardo Chávez.
El artista en el año 2020 llegó al Perú con la idea de pasar unos días, pero fue justo a su llegada que los aeropuertos fueron cerrados y todo el mundo confinado: no había opción, tenía que alargar su estancia en el país sudamericano, pero lo que pensó serían 15 días, terminó siendo más, tanto que finalmente estableció su residencia en el país al que iba “de paso”.
Y fue durante ese tiempo de “inacción”, en el que parecía que no quedaba más que esperar sin aspirar a nada, que surgió la idea de hacer una exposición itinerante para conmemorar el bicentenario de los países de la región que desde 2021 se prepararían para celebrar una fecha tan importante. Y como artista, no pensó más que sumarse a los aniversarios desde su visión, el trazo y el color.
Y así surgió la Cruzada y Museo Itinerante del Continente Americano “Bicentenario de América”, que a tres años de su surgimiento convoca a 605 artistas del continente que desde su creatividad e interpretación han pintado el bicentenario de países de Centro y Sudamérica.
La primera muestra fue en Perú y la segunda en Choluteca, en el sur de Honduras. Hoy regresa a Perú, y después celebrará su novena edición en Brasil, en septiembre. En 2025 estará en Bolivia y Uruguay, para la conmemoración de sus bicentenarios de independencia que se cumplen el 6 y 25 de agosto, respectivamente.
“Realmente hemos crecido, desde la edición número uno en Lima, Perú, hasta ahora que tenemos la octava edición, el crecimiento ha sido fuerte, grande, y me siento orgulloso porque siendo hondureño el proyecto ha tenido una acogida maravillosa en el continente americano”, comenta Jaime Vallardo Chávez.
El artista dice que ha tenido el apoyo de alcaldes, universidades y museos, “me siento muy orgulloso que sea un hondureño el que lo haga”, dice con satisfacción.
Pero la meta de este hondureño de sueños y acción es tener la sede del museo en el Perú, “porque en este momento somos 605 artistas de todo el continente americano, y el colectivo más fuerte es el de Honduras, con 150 artistas plásticos”, por lo que esta obra debería tener su propia casa.
Pero nuestro entrevistado va más allá: “también queremos que estas obras tengan espacio en museos de Honduras y Francia”.
El color del bicentenario
En un dibujo en papel de 24x32 centímetros se guarda una historia del bicentenario de países de América.
En cada recuadro hay una visión y una intensión. Los artistas que forman parte del proyecto envían sus bocetos a Jaime Vallardo Chávez. Los bocetos solo están pintados en un 50% por el artista, el resto lo pinta el creador del proyecto. El asunto termina siendo una obra colaborativa, donada al proyecto que luego la hace recorrer diversos países para conmemorar una fecha importante.
”Ese boceto se convierte en una obra patrimonio de América, o sea que esa obra lleva dos firmas, el nombre del artista invitado y la mía”, detalla nuestro entrevistado.
Jaime Vallardo Chávez
Jaime Vallardo Chávez, es un hondureño del sur, nació en Goascorán, Valle, con raíces que lo ubican entre Honduras y El Salvador.
Estudió en Honduras, pero no arte. Antes de iniciar en los caminos del lienzo, el trazo y el color, fue escritor y conferencista, así recorrió diversas ciudades del mundo, hasta que llegó a París, y supo que quería ser artista.
Esa “revelación” del arte le llegó en una calle de Montmartre, París, donde compró una acuarela y descubrió que esa sería su vocación. Y así se marca el inicio de un pintor que terminaría consolidándose como un exponente del arte Naif, que desde 2008 ha llevado su trabajo a países de Sudamérica, Europa y África.