Tegucigalpa, Honduras
Marcos Giralt Torrente expresa que para él existen dos tipos de veranos, los hay en los que escribe y también en los que busca de qué escribir.
Mientras se halla escribiendo “picotea” pequeñas lecturas de misceláneas, diarios, libros de viajes, crónicas y cuentos.
En cambio, cuando está buscando qué escribir dice que se sumerge en lecturas profundas, que le exijan una dedicación mayor, que lo lleven, que lo arranquen de su rutina y lo hagan volar.
“Las vidas de Dubin”, de Bernard Malamud, le llena quizá porque su protagonista cita continuamente frases de otros escritores y cuenta sus historias: las de Thoreau, Mark Twain, Lawrence, etcétera.
Esta novela retrata la crisis de la mediana edad. Dubin es un hombre con dos hijos que ya han emigrado del nido. Está casado con una mujer a la que ama, pero con la que permanece más por conveniencia que por amor. El libro se llevó el Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero.
Con “Memorias”, de Arthur Koestler, divaga su mente por el tiempo en los aspectos polémicos de la biografía del autor que recorre los momentos y los escenarios más turbulentos del siglo XX, y las ideologías diversas y contradictorias que lo llevaron a una vida golpeada por un torbellino histórico.
Giralt califica esta obra como una justificación. En alguien que atraviesa el siglo XX siendo sucesiva y devotamente sionista, estalinista y colaborador de la CIA, esto no puede sorprendernos.
Su complejidad psicológica aflora en cada página del libro. No obstante, hay que decir también que Koestler tiene una extraña capacidad para empatizar con el lector y transmitirle sus vivencias.
Y como última musa de inspiración define a “Un sueño fugaz”, de Ivan Thays, que narra la historia de un joven escritor de éxito fulgurante en el que Giralt se refleja.
Marcos Giralt Torrente (Madrid, 1968) es licenciado en filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid, ciudad donde reside. Inició su carrera literaria con el libro de cuentos Entiéndame en 1995.