Tegucigalpa, Honduras.- “Casi no voy a dormir hoy en la noche”, dijo entre risas el poeta Tulio Galeas, cuando los poetas Armando Maldonado y Néstor Ulloa le dijeron que este año él es el homenajeado en el IX Festival Internacional de Poesía Los Confines.
“Yo soy una persona que no está acostumbrada a recibir reconocimientos... y me siento muy honrado. Considero que es demasiado para mí, pero gracias”, confió en la reunión convocada para darle exclusivamente la noticia.
Estaba alegre, y no es para menos, con 80 años de edad, más de cuarenta de ellos dedicados a la medicina donde fue un destacado urólogo y de la que se retiró en pandemia, escribir poesía ha sido, sin el temor a exagerar, una misión casi imposible.
Este reconocimiento significa que el poeta tiene que regresar a Gracias, Lempira, ciudad que no visita desde que la conoció “hace muchísimos años, cuando estaba haciendo mi servicio social en Santa Rosa de Copán”, y desde donde también se hará la presentación de una antología de su obra, la más extensa que hasta ahora se habrá publicado, y que lleva por título “Las grietas del silencio”, que será además la primera que integre la Colección Laureados de la Editorial Efímera, donde se publicarán los libros de los poetas homenajeados cada año en el Festival Internacional de Poesía Los Confines.
El poeta se mostró honrado por ese reconocimiento a una trayectoria que, marcada por su dedicación a tiempo completo a la medicina, se ha visto desprovista de muchas publicaciones de libros que él quiso hacer y que tuvo que postergar, aunque eso no significa que no haya estado escribiendo durante décadas, porque la poesía “era algo que no podía reprimir, era como una llama, una cosa que me llenaba, me quemaba, era como una necesidad biológica (...) entonces tenía que escribir”, aunque fuera en sus libros de medicina.
Como él mismo recuerda, el poeta José Adán Castelar “me decía que yo era poeta a pesar mío”.
Tulio Galeas es de esos personajes que se desbordan en anécdotas, y es en esa palabra, en esa observación, que a lo largo de los años ha germinado su poesía, la que el poeta Salvador Madrid, director del Festival de Los Confines, define como representativa de nuestra cultura y de nuestra literatura, “es un poeta extraordinario, que se ha mantenido casi en el anonimato, y sin embargo nos ha dado libros que son memorables”, como aquel primero que publicó cuando aún era un estudiante de medicina, y que tituló “Las razones”, “uno de los poemarios mejor logrados de la poesía hondureña; una poesía de la memoria, del origen, del recuento de las cosas sencillas y simples de la vida”, dice Madrid.