Fabricio Servellón es una de las voces más privilegiadas de Honduras y un talentoso presentador de TV. El chico que inmortalizó el tema “Santa Lucía” nos contó las diferentes etapas de su vida. Con guitarra en mano, Fabricio nos habló de música, de Dios y de su vida frente a las cámaras.
¿Quién es Fabricio Servellón?
Soy capitalino, nací en 1987, soy cantante, actor y presentador de TV. Mi madre es María Colindres y mi papá Rolando Servellón, ninguno tiene nada que ver con el mundo del espectáculo. Tengo cuatro hermanos.
¿Músico desde cuándo?
Me dice mi mamá que desde los cuatro años. Cantaba hasta rancheras, canté Ben de Michael Jackson. A los 11 años me di cuenta que podía hacerlo mejor y empecé a tomar clases de canto. Estuve en la Escuela Nacional de Música, aprendí guitarra, piano y canto. Me apasionó la música.
¿El primer escenario donde cantaste?
El Teatro Manuel Bonilla, estaba cipote, fue para un concurso de canto a nivel nacional. Canté “Yo quería” de Cristhian Castro. La gente dice que yo canto canciones complejas en cuanto al rango vocal.
¿Cómo empezaste en la iglesia?
Mi madre me llevaba a la iglesia. Cuando llegué a los medios de comunicación me desligué de la iglesia, fui agnóstico, pero empecé a leer y me di cuenta que debía llegar a los pies de Cristo.
¿En los medios cómo incursionaste?
Aproximadamente a los 21 o 22 años. Lo mío era la música, pero Mario Erazo Schauer y Vera Nadeshda me invitaron al programa “Café caliente” de Canal 30, ahí canté “Color de esperanza”. Después me quedé trabajando allí como presentador y me convertí en director del programa.
Contame de tu primer disco “Te prometo”.
Dejé “Café caliente” y me dediqué al cien por ciento a la música. Cada canción del disco “Te prometo” tiene varios fragmentos de mi vida.
¿Es complicado para un hondureño lanzar un disco?
Es complejo, pero si no te animás y si no tenés las agallas para defender lo tuyo creo que se te va a complicar más. Le doy las gracias a Christhian Kaffie y Oswaldo Espinal, quienes hicieron conmigo el disco.
¿Cómo fueron las primeras grabaciones?
Uyyy... Grabar no es fácil. Uno puede grabar así nomás, pero querer hacer algo con calidad implica tiempo, dinero, horas de ensayo y lágrimas. Yo mismo pensaba que no cantaba bien, pero ya después de recibir clases tomé con pasión lo que hago.
¿Por qué lágrimas?
Porque quizás no me salía una canción al inicio. Fueron lágrimas de emoción, frustración, amor.
¿Qué se siente cuando te entregan tu propio disco?
Muchos dicen que espectacular, pero lo espectacular lo sentí cuando estaba grabando. Sorprende saber que es tu voz y tu ser... Es como tu hijo.
¿La primera canción que escribiste?
Fue para mi mamá... Se llamaba “Tú me enseñaste a amar”. Hace muchísimo la hice. En mi disco canté temas de Christhian Kaffie con vivencias mías. Actualmente tengo como 150 canciones.
¿Cómo nació el tema “Santa Lucía”?
Es de Christian Kaffie, yo al principio estaba renuente a cantarla porque alguien ya la había interpretado con arreglos distintos. A Oswaldo se le ocurrió ponerle algo de bossa nova y fue un éxito. Es la canción oficial de la ciudad y cuando la visito me siento feliz.
Hablemos de artistas, ¿a quién admirás?
Seculares admiro a Ricardo Montaner, Phil Collins, Michael Jackson, Michael Bolton. Me inspira Céline Dion, David Phelps, la ópera y obviamente a Marcos Witt, Luis Santiago, René Gonzales.
¿Cantás mejor de lo que tocás guitarra?
Podría decirse que sí, es que yo soy más cantante, pero me encanta ejecutar la guitarra y creo que lo hago bien.
¿En dónde te has presentado Fabricio?
He estado en la Teletón, serenatas a la Virgen de Suyapa. Dios me ha dado la dicha de cantar en el aspecto cristiano y no cristiano. Abrí conciertos para álvaro Torres, canté con Franco de Vita, aperturé el concierto de “El Puma” José Luis Rodríguez.
¿Es muy diferente cantarle a un público cristiano y a uno secular?|
Obviamente, la música es música, no es ni cristiana ni secular. Dios inventó la música y hay algunas canciones que son sacras y solo para alabarle a Él. En mi caso le canto al amor y a la vida.
¿Cómo fue tu faceta en la TV de Estados Unidos?
Estaba desempleado y Rodrigo Wong Arévalo me llamó y me dijo que tenía un proyecto en EE UU. Conocí gente importante de Univisión que trabajó con “Despierta América”. Comenzamos el programa que se llamaba “Buenos días”. Recuerdo que nos levantábamos a las 3:00 de la mañana para grabar el programa, ahora ya tenemos un horario más normal.
Cuénteme de “Buen día Centroamérica”...
Soy el director del programa que se transmite en EE UU y Honduras. Tenemos de presentadores a Gerardo Fajardo, Dayessi Marrero, Wendy Membreño, Yolany Moreira, Karoline Regalado y Marina Flores. Es un excelente elenco. Grandes profesionales.
¿Cómo está en el amor Fabricio Servellón?
Antes era bastante renuente, ahora me enamoré de una mujer que me tiene cautivado y hay ciertos planes. Ya estoy pensando en familia. Siento que mi acercamiento a Dios hizo que mi pensamiento con respecto al amor cambiara. Ahora amo más a las personas y las veo como seres que necesitan de Dios.
¿Cómo defines a Fabricio?
Con cuatro palabras: humildad, trabajo, disciplina y Dios. Lo más importante en mi vida es eso.
¿Cómo hacés para no perder el piso?
La persona que le gusta volar tiene que saber que siempre hay un riesgo de caer. La gente te mira como un ejemplo cuando sos artista o estás en los medios de comunicación y debés serlo. Además, siempre hay alguien que va a hacer las cosas mejor que tú.
¿En Facebook escribiste algo sobre la muerte de Gustavo Moreno?
Hace mucho lo conocía, un gran tipo. Cantábamos en mi casa en el karaoke. Gustavo siempre fue rockero, pero su voz era tan espectacular que podía interpretar rancheras y baladas. Vi a Gustavo en el partido de Ronaldinho y pasó cerca mío. No quise interrumpirlo porque estaba con otras personas. Me quedé pensando que lo iba a ver más tarde y eso nunca pasó... Lo recuerdo por su sonrisa. Le hubiera dicho que Cristo lo ama y Dios quería renovarlo.
¿Fabricio, ahora estás cantando en CCI?
Sí, soy director de alabanza de la iglesia.
¿En todas partes eres director, Fabricio?
Sí, ja, ja, ja, me está siguiendo eso. Dios me pone en lugares donde me toca dirigir grupos de gente.
¿Te gusta la lectura?
Sí, tengo una minibiblioteca en mi casa. Leo de John Maxwell, William Lane Craig (apologista) y John MacArthur.
¿Un defecto?
Soy desordenado, pero quiero que sepan que dentro de mi desorden tengo mi orden.
¿Un sueño frustrado?
Ser futbolista profesional. Puedo tener la pelota ya lista para anotar y la fallo.
¿Pero sí goleas en FIFA?
Me considero mejor jugador de FIFA que de cancha ja, ja, ja... Me han retado y he ganado los partidos.
¿Qué no puedes hacer?
No soy experto en mecánica automotriz... Algo que tampoco puedo hacer es trabajar la carpintería. Me encantaría ser de esos hombres que reparan todo. Pero sí cocino, no me muero de hambre, costuro, plancho, barro, trapeo...