TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Madre de seis hijos, pudo ser millonaria debido a una mala praxis cometida en su perjuicio, pero sus principios cristianos católicos le impidieron tomar una decisión crucial en su vida. Ella es Issa Alvarado, licenciada en periodismo y eterna relacionadora pública del Ministerio Público. Ha conversado con EL HERALDO sobre su vida profesional y familiar y esto nos ha respondido.
¿Cómo y cuándo inició su carrera en las relaciones públicas institucionales?
Terminé mis clases en la universidad en 1994 y mi papá -que era amigo del diputado Marco Antonio Andino (QDDG)- le dijo que quería hacer la práctica en el Congreso Nacional. En aquel entonces Federico Duarte era el jefe de Relaciones Públicas, había sido mi compañero en la universidad y me quedé haciendo la práctica allí, en enero de 1995.
Ya como profesional siguió en relaciones públicas, ¿cuál fue su primer trabajo?
Me gustó la experiencia en el Congreso Nacional y al graduarme me salió la oportunidad de trabajar en la antigua Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), en junio de 1996. El ministro era Luis Carlos Zelaya Appel y el jefe de RR PP era Mario Hernán Ramírez.
¿Cómo fue esa experiencia en Soptravi, a pesar de no tener puesto de jefe?
Viví la crisis del huracán Mitch. Con más de 5,000 muertos y tantas personas desaparecidas, era triste escuchar que los ingenieros y empleados de Soptravi nos decían: Vamos a ir a supervisar a Comayagüela, y me tocó acompañarlos a recorrer casi todo Honduras, tomando nota sobre los desastres que había dejado el Mitch.
¿Durante cuánto tiempo estuvo en Soptravi?
Estuve cinco años, después me fui de allí y durante un año trabajé en la Asociación de Prensa Hondureña (APH).
¿De qué manera logró ingresar al Ministerio Público?
Yo llegué a Relaciones Públicas del Ministerio Público por una relación de amistad con el fiscal general Roy Edmundo Medina. Lo busqué, le dije: Abogado, necesito un trabajo, soy madre soltera, tengo mis hijos y van a entrar a la escuela; me dijo: Issa, para entrar acá necesita hacer un examen, si pasa el examen, yo la contrato. Era abril de 2002.
Hice el examen y lo pasé.
¿Cuál fue su primera asignación?
Perfil
Nació en Tegucigalpa el 9 de diciembre de 1970. Es hija de doña María de los Ángeles Montoya Chávez y de don Jesús Alejandro Alvarado Ordóñez. Creció en el popular barrio El Reparto por Arriba, donde creció y vivió hasta los 25 años de vida.
|
Tuve cinco asignaciones, en las fiscalías de la Niñez, Medio Ambiente, de la Mujer, Tercera Edad y la Fiscalía de Protección al Consumidor; en todas tuve experiencias que me fueron forjando como persona y como profesional. Prácticamente he recorrido la mayor parte de las fiscalías del Ministerio Público.
¿También fue parte de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN)?
Ha sido una de mis mejores experiencias como profesional porque tuve una muy buena relación de trabajo con el director, que en paz descanse, el general Julián Arístides González; él no era muy amigo de la prensa, pero sí era buen amigo de los relacionadores públicos del Ministerio Público. Allí estuve cinco años.
¿Estaba trabajando con el general González cuando fue asesinado?
Una semana antes de que lo mataran yo me había ido de vacaciones y en mi lugar asignaron a otro compañero a la DLCN. Recuerdo que siempre pasaba saludándonos por nuestra oficina siempre que iba a la Dirección.
Estando en el Ministerio Público vino una crisis institucional en 2008, ¿cómo la afrontó?
La huelga de hambre de los fiscales Jari Dixon, Soraya Morales, Víctor Fernández y Luis Javier Santos en 2008 fue una crisis en el MP. Ellos estaban en una huelga, eran empleados del Ministerio Público y yo tenía amistad con algunos de ellos, pero yo era relacionadora pública y no podía apoyarlos.
¿Cómo fue su primer paso por las RR PP de Medicina Forense?
Recuerdo que Melvin Duarte (jefe de RR PP del Ministerio Público en 2012) tomó la decisión de mandarnos a turnar una semana a cada periodista, a la morgue del MP. Justo el 14 de febrero de 2012 ocurre el incendio en la Granja Penal de Comayagua y fue traumante para mí ver cómo bajaban de los carros uno a uno los 360 cadáveres.
En el tiempo que tiene de laborar en el MP, ¿a cuántos fiscales generales ha visto desfilar por la institución?
Sí, en los 17 años de estar en el Ministerio Público he visto pasar a varios fiscales generales. Llegué en la administración de Roy Edmundo Medina, luego llegó Ovidio Navarro, se fue rápido, y después vino Leonidas Rosa Bautista, siguió Luis Alberto Rubí y en la actualidad Óscar Fernando Chinchilla.
En su juventud perdió de forma violenta a su primer esposo, ¿qué fue lo que ocurrió?
Tenía un año de estar trabajando en Soptravi cuando me asesinaron a mi esposo. Él era un oficial de Policía, de rango subteniente en aquellos tiempos -porque la Policía estaba bajo el mando de las FF AA-. Lo mataron en Campamento, Olancho, en un enfrentamiento con delincuentes.
¿Cómo fue ese momento de su vida?
¡Horrible! Solo teníamos dos años de casados. Fue muy difícil, creí que nunca lo iba a superar. Recuerdo muy bien que justo ese día nos despedimos, el lunes 18 agosto de 1997. Él se iba para Campamento porque el sábado 16 de agosto le habíamos celebrado el primer añito de cumpleaños a nuestro hijo. Como a las 5:00 de la tarde él me llamó, que ya había llegado y que estaba bien, que me quería y que quería mucho a su hijo. Una hora después recibí una llamada diciéndome que lo habían matado.
Se casó nuevamente, ¿qué pasó en su segundo matrimonio?
Sí, después de diez años de haber perdido a mi esposo me casé por segunda vez y tuve cuatro hijos del segundo matrimonio, dos niños y dos niñas, pero lamentablemente las relaciones llegan a un punto que no pueden continuar y nos separamos en el año 2013, mis hijos aún estaban muy pequeños.
Después de su cuarto hijo decidió operarse, pero aún así salió embarazada nuevamente, ¿a qué se debió?
Después de tener a mi hija Issa María, en el 2007, decido operarme en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Me operaron en una Semana Santa porque ya no quería más hijos. Mi esposo viajó a Canadá y unos meses después de su regreso voy al médico porque me sentía extraña. Me hice los exámenes y resulta que estaba embarazada. Eran gemelos.
¿Por qué no demandó al IHSS por mala praxis?
Sí, lo pensé. Un día llegó un abogado, amigo mío, y me dijo: Issa, fírmeme, yo le voy a llevar la demanda, voy a demandar al IHSS y le voy a cobrar hasta que salga el dinero de la demanda. Pero un exdirector de Medicina Forense me pidió que no demandara, él me expuso que ningún médico tiene la intención de hacer daño y existen esas posibilidades en mil por una. Otro amigo me dijo que tal vez estaría peleando contra la voluntad de Dios y sentí que tenía toda la razón, entonces no demandé.
Salió embarazada una quinta vez y planificando, ¿qué pasó?
Planifiqué con inyección y después de un año volví a salir embarazada. Ni las operaciones ni las inyecciones podían con mi fertilidad.
Hace unos años surgió un rumor sobre una relación íntima con una funcionaria de Medicina Forense, ¿qué hubo de cierto?
Nunca quise investigar quién lo inventó. Sí me afectó mucho porque mis hijos mayores vieron esa información en las redes sociales y el primero que lo vio fue mi hijo que está en Estados Unidos, y él al estar solo allá decía: Mamá, ¿pero cómo es posible que usted sea lesbiana? El libelo surgió porque la persona involucrada en la relación íntima con la funcionaria lleva el apellido Alvarado.