Tegucigalpa, Honduras
“Mamá, ya voy a regresar, voy a una reunión de la iglesia y regresaré a las tres”.
Con esa promesa salió de su casa Jonathan Ordóñez, el joven misionero de 27 años que fue vilmente asesinado el pasado sábado luego de ser asaltado.
El hecho ocurrió en las cercanías de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y fue grabado en video por un ciudadano que transitaba por el lugar.
Su madre quedó esperando a que su vástago regresara a casa, sin embargo, cuando pasó una hora sin que llegara comenzó la preocupación.
El temor que sentía se hizo realidad, a su hijo le habían hecho daño, el más grande de todos.
Su cuerpo fue enterrado el domingo en el municipio de Tatumbla, en Francisco Morazán, en medio de la tristeza y la impotencia que causó su asesinato.
Jonathan era un joven entregado a las actividades de la iglesia y siempre se caracterizó por ser una persona noble y solidaria.
Su vocación de servicio hizo que viajara a Ecuador para prepararse como misionero de la iglesia mormona. Luego de dos años, regresó a su país a compartir las buenas nuevas de salvación en varias comunidades del país.
Su familia lo recuerda como un estudiante que disfrutaba del diseño gráfico y del funcionamiento y reparación de computadoras por lo que pensaba cursar una carrera de derecho y también una ingeniería en sistemas, dado que también era muy apasionado de las leyes.
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Supuesto asesino
El sospechoso de cometer el crimen fue capturado el domingo por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Este lunes, un juez de Letras de lo Penal dictó detención judicial contra Wilmer Leonel Sierra, acusado del delito de asesinato en perjuicio de Jonathan.
El togado que conoce el caso programó para el viernes 18 de agosto a las 9:00 de la mañana la audiencia inicial contra el imputado.
En esta audiencia las partes procesales reunirán los elementos de prueba que buscarán esclarecer los hechos, bajo la dirección jurídica de un juez.
