TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Era un hombre soñador. Su corazón latía más de prisa cuando pensaba en su más próximos proyectos de vida: su casa y el matrimonio con su compañera de hogar.
Pero sus dos sueño se vinieron abajo cuando un hombre vestido de muerte se le atravesó en su camino.
Se trata de don Melanio Domínguez, un honrado y laborioso guardia de seguridad que fue asesinado la tarde del lunes en el estacionamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Don Melanio tenía 14 años de haber iniciado una relación sentimental con doña María Cristina Murillo Alvarez, y juntos iniciaron la construcción de su vivienda en Valle de Ángeles. La promesa que le había hecho a doña Cristina era que se iban a casar el día que inauguraran la casa. El plazo que se habían propuesto era antes de que terminara el año.
El malviviente que acabó con su vida intentaba robar las pertenencias que estaban dentro de una camioneta estacionadas en la Facultad de Medicina de la UNAH, lugar donde prestaba sus servicios como guardia de seguridad.
“Era un hombre excelente, trabajador y luchador”, recordó doña Cristina en medio de su pesar y dolor.
El lunes don Melanio salió de su casa hacia el trabajo a las 5:30 de la mañana y tenía programado regresar a las 9:00 de la mañana del martes.
Eso nunca ocurrió porque le cegaron la vida de un certero disparo en el abdomen.
Dos horas antes de perder la vida llamó a una de las hijas de doña Cristina para preguntarle si había llegado el agua, pues cuando no llegaba iba a traer el vital líquido a la poza, ubicada a unos 200 metros de su residencia.
Al regresar del trabajo, don Melanio se iba al terreno donde construía su casa. “La idea de él era terminar de construir la casa y casarnos el día que la inauguraríamos”, contó con lagrimas en sus ojos doña María Cristina.
“él tenía dos hijos con su primera esposa y a mí me recogió con mis siete hijos”, contó. “Todos mis hijos lo querían como padre, pues era una gran persona con todos ellos y les hará mucha falta”, lamentó.
Condolencias
Jorge Valle, decano de la Facultad de Medicina, llegó al lugar donde el martes eran velados los restos mortales de don Melanio. “Era una persona amable, servicial y atenta. Estamos conmocionados porque sentimos la pérdida de un gran varón”, lamentó Valle.
“Era de la vigilancia privada y no de la interna de la universidad y estamos acompañándolo como si fuera de la familia, pues era una persona muy servicial, todos tenemos historias que contar”, prosiguió el decano de Medicina. “Nunca se enojaba y siempre tenía una sonrisa y ese es el recuerdo que nos queda a todos de como era don Melanio”, explicó.
El crimen ocurrió cuando don Melanio descubrió a dos antisociales que quebraron el vidrio de una camioneta propiedad de un doctor y estacionada dentro del centro de estudios. Él se acercó a los delincuentes y uno de ellos sacó un arma que estaba dentro del carro y le disparó, quitándole la vida al instante. El delincuente tiró el arma al piso y se lanzó por el cerco perimetral hasta caer a la calle donde se subió a un taxi en el cual se dio a la fuga. Agentes de la Policía Nacional realizan las investigaciones del caso para determinar quienes son los responsables del crimen.
El laborioso hombre será sepultado este miércoles a las 2:00 de la tarde en el cementerio de Valle de Ángeles.