Solo entre 2017-2018, al menos siete compatriotas han muerto de manera violenta a manos de sus propias parejas en el extranjero, la mayoría de los casos perpetrados también por hondureños.
El más reciente caso es el de Heidi Paz Bulnes, una hondureña que fue asesinada y luego desmembrada en España.
La joven de 25 años fue atacada por su novio César Román, quien es empresario en Zaragoza, España, donde residía la catracha.
El cuerpo de Heidi fue hallado desmembrado dentro de una maleta en un edificio que tomó fuego en Madrid.
El 26 de octubre sepultaron los restos de Estela Izaguirre quien murió dos meses atrás a manos de su novio Didier Calderón. Ese viernes sus restos fueron sepultados en medio del dolor de sus padres quienes recibieron su cadáver repatriado tras dos meses de espera.
El crimen ocurrió el 23 de agosto en Barcelona, España, y hasta el momento no han detenido al responsable.
En septiembre, la hondureña Brenda Gissele Álvarez Sánchez, de 21 años, fue encontrada sin vida en un hotel de Houston, Texas, al parecer -según las autoridades estadounidenses- llevaba varios días muerta.
Su muerte aún no ha sido esclarecida. Sus familiares solo recuerdan que la vieron con vida por última vez en una reunión entre amigos, el 6 de septiembre, y apareció 15 días después con dos disparos en la cabeza y en estado de descomposición.
En junio, el asesinato de otra hondureña a manos de su esposo, quien después se suicidó, conmocionó a los hondureños.
Karissa Vallejo al parecer presentía su muerte mucho antes de que su pareja Wilfredo Umanzor cometiera el atroz crimen.
La joven le había pedido a su mejor amiga que la llamara todos los días para confirmar que aún seguía con vida. La pareja dejó tres menores de 2, 4 y 13 años.
En diciembre de 2017, una madre hondureña fue asesinada para robarse su bebé recién nacido. El crimen se registró en Houston, Texas.
La hondureña Carolina Miranda Flores (33) fue encontrada sin vida en el piso de su apartamento.
En marzo del año anterior, la hondureña Karen Ramírez desapareció tras haber tenido una fuerte discusión con su pareja Miguel Ángel Buezo, también hondureño.
Luego de un año y medio, las investigaciones indican que fue asesinada, pero el caso sigue sin resolverse.
Una amiga de la víctima detalló que 'ella vivió violencia doméstica con él (con su novio). Muchas veces contó que él la maltrataba'.
También en marzo de 2017, la hondureña Ericka Lorena Bonilla Almendarez (32) fue asesinada por su esposo en Madrid. Tras el crimen el homicida intentó incendiar la residencia.
