Mientras tocaba el ataúd, la señora, quien era sostenida por dos de sus familiares, no paraba de llorar y reclamar a gritos porqué le había ocurrido esto a su niña.
Las lágrimas de dolor de la madre, quien vestía una camisa color negro, rodaban sobre sus mejillas y caían sobre el ataúd al darse cuenta que tendría que decirle adiós para siempre a su hija.
Dania Alejandra tenía 18 años de edad, era aficionada al equipo capitalino, al cual definía como el amor de su vida.
La joven fue asesinada a balazos la media noche del jueves, cuando regresaba a Comayagua tras haber disfrutado de la gran final de la Liga Concacaf entre su equipo y el Herediano.
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Atacada a balazos
De acuerdo con la información preliminar en poder del Ministerio Público, Molina Medina viajaba en un autobús cuando se suscitó un enfrentamiento a disparos en el bulevar Roberto Romero Larios de Comayagua, zona central de Honduras, y una de las municiones acabó con su vida.
Un joven, cuyo nombre hasta ahora se desconoce, resultó con graves heridas a causa del plomo, por lo que se encuentra recibiendo asistencia médica en un hospital.
Según detallaron los pasajeros de la unidad, los dos regresaban de la capital con los ánimos por los suelos, tras ver que su equipo no pudo levantar la copa internacional ante el club costarricense.
Hasta el momento, se desconocen mayores detalles de este lamentable hecho que enluta a una familia hondureña y salpica indirectamente al fútbol nacional.
