TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Lo único que ha logrado certificar hasta el momento la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) es que el buque pesquero Capitán Waly llevaba una sobrecarga de 35 personas.
La embarcación naufragó a las 11:00 de la mañana del miércoles en Cayos Pigeon, Gracias a Dios, causando la muerte de 27 personas y nueve siguen desaparecidas.
Una Comisión de Investigación de Accidentes de la DGMM corroboró que la capacidad de la embarcación era de 56 personas, pero llevaba 91, es decir, 35 más de lo permitido.
Hasta el momento se tiene documentación de que la embarcación estaba certificada y que cumplía con todas las condiciones estructurales y de seguridad para viajar.
También tenía todos los equipos de seguridad, como los chalecos salvavidas, andaba 60, es decir, más de su capacidad, aros salvavidas, botiquín y bengalas.
En la capitanía de puerto en Puerto Lempira, Gracias a Dios, se le realizó toda la inspección y se comprobó que iba con la cantidad de pasajeros establecida, no salió con sobrecarga.
ResponsableSegún los convenios internacionales, es el capitán del barco quien debe responder ante cualquier incidente. |
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Abordaje
El problema, según los investigadores consultados por EL HERALDO, es que una vez que la embarcación sale del puerto, comienzan a llegar los cayuqueros, es decir, personas que conducen pequeñas embarcaciones y suben a los buzos.
Esto afecta completamente la estabilidad de la embarcación y la vuelve vulnerable ante cualquier incidente. Ese fue uno de los principales temas de discusión ayer entre los integrantes del comité de investigación de accidentes.
Una de las posibilidades es que una ola pudo haber movido automáticamente a un solo lado a los ocupantes de la embarcación y provocó que el buque se diera vuelta.
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Pero no se descarta que pudo haber una falla humana o que las condiciones climatológicas pudieron haber influido, pero nada está certificado.
Las autoridades de la DGMM indicaron a EL HERALDO que se quiere alejar de cualquier especulación que surja de lo que sucedió, lo que se busca es información objetiva, científica, verificable y técnica para identificar el problema.
Será fundamental el testimonio de los sobrevivientes, sobre todo del primer oficial a bordo, Luis Armando Ortiz. La Comisión de Investigación está integrada por el departamento de Seguridad Marítima, el departamento de Registro de Buques, el departamento de Contaminación y otros técnicos operativos de la DGMM.
Las investigaciones también van orientadas a determinar quién permitió que se sobrecargara la embarcación, poniendo en peligro la vida de los demás ocupantes.
