Agentes de la Policía Nacional, con apoyo del Escuadrón Canino de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), realizaron un minucioso registro en las instalaciones del Centro Penitenciario de El Progreso, Yoro.
En el centro carcelario encontraron droga, celulares, armas de fuego, armas cortopunzantes, dinero en efectivo, cargadores, extensiones y hasta electrodomésticos.
El objetivo de la operación de registro de prevención era la disuasión, control y registro en los diferentes módulos que se encuentran habitados por 641 internos de los cuales 548 son hombres y 44 son mujeres.
Al finalizar la operación se dio a conocer que se logró encontrar y decomisar 917 bolsitas de supuesta marihuana que estaban listas para comercializarlas en el interior del penal, un total de 15,116 lempiras, cuatro dólares y 22 quetzales.
Además, hallaron 16 celulares, 23 baterías de celulares, 40 objetos cortopunzantes, dos televisores, dos trituradores de marihuana, una máquina para tatuar, una estufa, entre otros electrodomésticos.
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Todo lo decomisado en el interior del penal fue entregado a la oficina de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), para que se continúe con el proceso que establece la ley, y que se investigue quiénes son los responsables de introducir la droga, las armas y los objetos prohibidos al centro penal.
La operación de registro en los módulos se desarrolló con la participación de las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario que se encuentran en el penal, ya que son las encargadas de velar por el cuidado y protección de los privados de libertad.
Lo que no pueden explicar las autoridades tanto de seguridad como del Instituto Nacional Penitenciario es cómo ingresa la droga, las armas y las grandes cantidades de dinero a los centros penales y en especial al de El Progreso.
Es por eso que se demanda que se investigue quiénes son las personas que están involucradas en los actos que van en contra de la ley al permitir el ingreso de estupefacientes y en especial marihuana y las distintas armas y los electrodomésticos.
En los últimos días se denunció que del Centro Penitenciario de Támara se registró la fuga de un peligroso recluso, pero las autoridades penitenciarias no han dado un informe detallado de lo que ha ocurrido en dicho centro penitenciario donde existen celdas de máxima seguridad.
Aunque las máximas autoridades penitenciarias aseguran que hay control y gobernabilidad en los centros penales, el ingreso de drogas, armas, celulares y hasta electrodomésticos está a la orden del día, por lo que la población se pregunta por dónde es que se permiten dichos ingresos.
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