Los cuerpos de los hermanos Rivera Santos llegaron esta semana al país y fueron trasladados por sus familiares a Atima, Santa Bárbara, zona occidental de Honduras, para el velatorio.
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Sin embargo, este viernes una carroza fúnebre llevó los cadáveres al Cementerio General de Atima, donde entre llanto, dolor y abrazos un pueblo entero les dio el último adiós.
'Estoy dándoles el último adiós, ya no los volveré a ver. Los voy a ver aquí, en esta fotografía, pero no es lo mismo', lamentó José Rivera, padre de los migrantes, mientras sostenía una imagen de sus vástagos en vida.
En un inicio se había informado que los compatriotas habían fallecido en el mega choque que se registró en la carretera interestatal al norte del centro de Fort Worth, donde se vieron involucrados al menos 70 carros, pero la familia rectificó que ellos murieron en otro hecho.
Según las informaciones, los hermanos fallecieron cuando salían de su trabajo y se dirigían a su casa en Texas, otro de sus acompañantes resultó gravemente herido, pero se recuperó en un hospital de la zona.
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