De varios disparos fue asesinado un guardia de seguridad en la colonia Nueva Esperanza, al oriente de la capital de Honduras.
Juan Carlos López Echeverría, de 34 años, era padre de tres menores y panadero de oficio, por lo que vendía donas y cuando no tenía trabajo, se desempeñaba como guardia de seguridad.
Echeverría se dirigía a su casa en la colonia Nueva Esperanza cuando fue interceptado por desconocidos que sin mediar palabra, le infirieron varios disparos, dejando su cuerpo en una hondonada.
Los vecinos del lugar dijeron que no escucharon ninguna discusión, solo los disparos que acabaron con la vida del guardia de seguridad.
Hasta el momento se desconoce si se trató de un intento de asalto o si se trata de un crimen pasional, ya que los pobladores le dijeron a la policía que Echeverria mantenía una relación sentimental con una mujer y que el exesposo de esta era muy celoso.
La policía investiga todas las hipótesis para determinar cuál es la correcta y así identificar al o los responsables del homicidio.
Personal de Medicina Forense y de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) hicieron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron a la morgue judicial, donde será entregado a sus familiares.
Pese a que las autoridades aseguran que la incidencia delictiva ha disminuido en la capital hondureña debido a la 'Operación Relámpago', ejecutada por elementos de la Policía y el Ejército, los hechos violentos siguen registrándose en la ciudad.
Por su parte, el presidente de la República de Honduras, Porfirio Lobo Sosa prometió que, 'en nueve meses tendremos seguridad'.