La ola de criminalidad que azota a los trabajadores del transporte urbano en Honduras acabó el jueves con la vida del motorista Eligio Durón Aceituno, de 54 años.
Durón Aceituno fue acribillado a balazos por dos presuntos sicarios en la terminal de buses de Valle de Ángeles, ubicado en las inmediaciones del hospital San Felipe, sobre el bulevar Los Próceres.
El infortunado falleció en el interior de un autobús rapidito color blanco, con matrícula AAI-0769 que cubre la ruta de Valle de Ángeles a Tegucigalpa.
Los presuntos autores materiales del repudiable crimen fueron dos pistoleros con apariencia de menores de edad, quienes se dieron a la fuga tras consumar el crimen ante la falta de presencia policial y militar en la zona.
Un equipo de la Sección de Delitos Contra la Vida de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) realizan las pesquisas orientadas a identificar y capturar a los responsables del hecho criminal.
El hecho criminal
Un motorista y pariente de Durón Aceituno relató que salieron de Valle de Ángeles alrededor de las 5:20 de la mañana con dirección hacia la capital con varios pasajeros a bordo.
Agregó que a las 6:10 lo llamaron por teléfono para avisarle que a su familiar le habían quitado la vida, por lo que se movilizó hasta la escena del crimen.
La versión preliminar que conoció la Policía es que el ahora occiso trataba de limpiar el interior de la unidad de transporte, de repente, en la calle, se estacionó un vehículo tipo turismo color gris, del cual se bajaron los malhechores, quienes le quitaron la vida sin mediar palabras.
Algunos de los trabajadores del transporte presumen que el crimen está relacionado con la extorsión, porque los dueños de buses no han pagado el mal llamado “impuesto de guerra”.
El doliente lamentó la falta de presencia policial y criticó que agentes de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT) a lo único que llegan es a hacer esquelas y pedir los 50 lempiras que cobran por cada autobús. “Aquí no vienen a brindar seguridad sino por sus propios intereses, para ver si uno se estaciona mal y le piden 50 lempiras”, denunció.
El cuerpo de la víctima fue trasladado por personal de Medicina Forense para practicarle la autopsia de rigor. Un equipo especial de la DNIC trabaja en la investigación del caso para dar con el paradero de los autores materiales.
Una fuente de investigación indicó que se analizan los videos captados por cámaras de seguridad cercanas para ver la llegada y la escapatoria de los malhechores.
Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), al menos medio centenar de personas murieron la vida en hechos violentos registrados en undades de transporte entre enero y abril de 2014.
Entre los fallecidos figuran siete conductores de bus, un guardia de seguridad, tres ayudantes, un despachador, siete pasajeros y un empresario del transporte.
Estos hechos sangrientos se registraron en el departamento de Francisco Morazán, Cortés, Copán, Atlántida y Colón.