Sucesos

Así es la zona desde donde pandilleros obligaron a jóvenes a caminar hacia sus muertes

El equipo periodístico de EL HERALDO recorrió el mismo camino que los jóvenes raptados hasta llegar a la zona montañosa donde fueron encontrados
30.06.2024

TATUMBLA, HONDURAS.- Tatumbla es un pintoresco municipio de Francisco Morazán, en la zona central de Honduras, situado a 40 minutos en vehículo desde la ciudad capital. Destaca por su clima fresco, sus artesanías y sus imponentes montañas.

Precisamente, en una de esas montañas ocurrió una masacre que ha consternado al país entero. Cuatro jóvenes fueron encontrados muertos tras participar de una mudanza en una colonia capitalina. Un quinto muchacho aún está desaparecido.

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El caso no solo sorprende porque, según la Policía Nacional, fueron raptados y asesinados por el único motivo de mudarse a una casa que era “de interés” para la Pandilla 18 en la colonia Mirador de Oriente, sino, porque los asesinos trasladaron a sus víctimas a otro municipio y desde ahí, los obligaron a caminar montaña adentro para quitarles la vida.

El equipo de EL HERALDO llegó hasta ese sector de Tatumbla y recorrió el mismo sitio por el que los jóvenes, quizá conscientes de su destino fatal, caminaron junto a sus victimarios tras ser raptados de la colonia Mirador de Oriente la noche del domingo 23 de junio.

Recorrido por Tatumbla

El sábado 29 de junio, al día siguiente de que la Policía encontrara los cuerpos y cinco días después de que desaparecieran Annie Villatoro (30), Roger Coleman (24), Kenneth Cruz (20), Alejandro Aceituno de 26 años y Elvin Izaguirre (20), EL HERALDO condujo hasta Tatumbla.

El camino hasta el pueblo fue tranquilo, solamente afectado por la llovizna que no paraba y por la neblina en algunas partes del camino.

Al llegar al municipio se evidencia que es un lugar turístico, pues en todas partes se aprecia el colorido de sus calles y casas y sus artesanías de barro. Pero ese no era el objetivo del equipo periodístico, sino llegar hasta la parte montañosa.

A bordo de un vehículo pick-up y apoyado por Google Maps, EL HERALDO continuó la carretera, hasta llegar a una calle de difícil acceso, pues el lodo formado por las persistentes lluvias complicaba el paso.

A lo lejos se podía divisar un vehículo policial y justo en ese mismo sector también un carro de la morgue del Ministerio Público, pues estaban a la espera de poder sacar los cuatro cuerpos encontrados, aunque finalmente fueron extraídos por aire, a bordo de un helicóptero.

A los lados se podían observar unas cuantas casas, que daban muestra de que hasta ahí llegaba la civilización, pues lo demás era el comienzo de una montaña difícil de atravesar.

Precisamente en ese lugar también terminaba la calle transitable, lo demás había que recorrerlo a pie, atravesando la espesa vegetación y soportando la fuerte lluvia.

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La diferencia es que los periodistas estaban emprendiendo el camino de día, tras la confirmación de las autoridades del hallazgo de los cuerpos, pero los jóvenes raptados, según la hipótesis de la Policía, habrían sido obligados a recorrer el inhóspito camino la noche del mismo domingo que desaparecieron.

Los reportes señalan que los cuerpos de Roger Coleman y Annie Villatoro, la pareja que pretendía mudarse desde la Residencial Honduras hasta la casa ubicada en Mirador de Oriente fueron encontrados a dos horas de camino a pie desde el centro del pueblo.

En este sector acordonado estaban los cuerpos de la pareja Roger Coleman y Annie Villatoro.

Sus cuerpos estaban tirados en medio de la maleza y fueron cubiertos con ramas y hojas. Estaban descompuestos cuando fueron hallados.

Una hora más tarde y tras atravesar un crecido río, las autoridades dieron con los cuerpos de Kenneth Cruz y Alejandro Aceituno. Uno de ellos estaba sin camisa y solo con un pantalón de mezclilla, el otro tenía puesta una camisa y en la parte inferior del cuerpo solo un bóxer.

Los cadáveres de los dos amigos, quienes estaban ayudando a la pareja a trasladar sus enseres de una casa a la otra, también estaban en descomposición y fueron dejados a la orilla de un río.

En esta zona fueron hallados los cuerpos de Kenneth Cruz y Alejandro Aceituno.

Se cree que los pandilleros obligaron a las segundas víctimas a caminar hacia el lugar donde serían ejecutados después de ver cómo asesinaban a los primeros.

Y ante la pregunta de por qué fueron tan crueles al asesinarlos y por qué los llevaron tan lejos, las autoridades solo tienen una respuesta.

“Eso se llama maldad de estas organizaciones criminales”, dijo Juan Manuel Aguilar, director de la Policía Nacional.

Es por eso que desde la Secretaría de Seguridad están solicitando al Congreso Nacional reformar la ley para juzgar a los pandilleros como terroristas, algo similar a lo ocurrido en el vecino país de El Salvador.