Un comerciante y parte de su familia estuvieron a punto de perder al vida a manos de un grupo de criminales que le daban seguimiento en dos vehículos.
Los delincuentes se conducían en un turismo Mitsubishi rojo y en una camioneta Nissan, de esta no se brindaron más características.
El hecho criminal se produjo alrededor de las 7:30 am cuando el comerciante Héctor Adolfo Zúniga Cárdenas (50), quien se transportaba junto a su hermana y uno de sus hijos en su automóvil de paila color blanco placa PBE0890, fueron interceptados por los criminales.
Testigos del atentado informaron que Zúniga Cárdenas se dirigía a su negocio y en el kilómetro 2 de la carretera que conduce a Tela empezaron a dispararle desde la camioneta.
Vivos de milagro
Después de la primera ráfaga de disparos, Héctor Zúniga intentó maniobrar para escapar de los criminales, pero en el instante los delincuentes notaron el accionar del comerciante y volvieron a disparar en reiteradas ocasiones desde el turismo rojo.
Zúniga y sus familiares se acostaron en los asientos para evitar que las balas les impactaran y después de unos segundos el fuego cesó y escucharon el sonido de los motores de los carros de los delincuentes cuando escapaban de la escena.
El comerciante comenzó a preguntar si todos estaban bien, a lo que sus familiares le respondieron positivamente; en ese instante su hermana notó que el hombre había sido herido en el brazo izquierdo.
De inmediato llamaron a sus familiares para que lo trasladaran hasta un centro asistencial privado, donde se recupera.
En el lugar se encontraron al menos 10 casquillos de bala calibre nueve milímetros. El automotor del comerciante presenta cuatro impactos en su parte lateral izquierda, los que destruyeron el vidrio de la ventanilla, y cuatro impactos más en su parte frontal.
Autoridades de la Policía del sector investigan la causa del atentado, pero se descartó el robo, pues en el lugar se encontraron todas las pertenencias de Zúniga, incluso una escopeta calibre 12 y una arma de 9 milímetros.
Agentes de laDirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) informaron que el atentado podría tratarse de una venganza, pues un amigo de la familia dijo que hace dos años el comerciante había tenido un altercado con unos delincuentes, quienes intentaron asaltar a su hijo y robarle una fuerte cantidad de dinero producto de las ventas de su bodega de abarrotes. En esa ocasión Zúniga se enfrentó a tiros con los delincuentes donde resultó uno muerto.
La Policía investiga si el atentado tiene relación con la muerte del asaltante ocurrida hace dos años en el mismo sector.
Autoridades de la Policía de El Progreso,Yoro, efectuaron operativos en varios tramos carreteros para atrapar a los criminales implicados en el atentado.