Conflictos políticos y de promoción hay al interior de la Policía

En la Policía Nacional de Honduras habría un conflicto de carácter político, un conflicto de promociones, dijo este sábado el analista Raúl
Pineda.

“Hay un conflicto aparentemente en la Policía, un conflicto que es casi de carácter político, un conflicto de promociones”, expresó.

Para el analista el problema solo puede ser resuelto con “el liderazgo del presidente”.

Recomendó a
Porfirio
Lobo Sosa “hacer a un lado, otros temas y definir como prioridad nacional, el tema de la seguridad que no se va a resolver emitiendo decretos en el Congreso y después olvidándose del problema”.

Para mejorar el tema de la seguridad se debe hacer un trabajo de
monitoreo
y seguimiento de la situación que se da al interior de la institución policial.

Según
Pineda
no es creando leyes como se va a combatir la violencia, no va a funcionar, lo que hay que hacer es aplicar
efectivamente
las leyes que ya existen.

Al mismo tiempo aconsejó al gobierno y a las autoridades encargadas de brindar seguridad que busquen la ayuda de expertos que conozcan la realidad sociológica del país. Mientras que al presidente le dijo que no siga con enfrentamientos sin sentidos.

“El presidente debe dejarse de esa batalla sin sentido que ha emprendido contra los medios de
comunicación
y dedicarse a lo que quiere el pueblo, un presidente responsable de la seguridad de los ciudadanos y que debe asumir ese liderazgo”, acotó.

Al igual como lo han señalado diversos sectores de la sociedad hondureña para el analista “el problema de Honduras no son las armas legales, porque al crimen organizado no le interesan las que no sean automáticas”.

Afirmó que la violencia se ha incrementado debido al más de medio millón que circulan en el país de forma ilegal.

“El problema son las armas que circulan ilegalmente en el país, las R-15, las ametralladoras o
sub ametralladoras Uzi, las M-16, esas armas ilegales son las que están siendo utilizadas para perpetrar la mayor parte de los ilícitos”, aseguró .

Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional
Autónoma
de Honduras en el país circulan un millón de armas ilegales.