Sucesos

Dan último adiós a los cuatro jóvenes asesinados tras mudanza

En el cementerio San Miguel Arcángel están siendo enterrados los cuatro jóvenes luego que fueron entregados a sus familiares en la morgue
30.06.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con el dolor de no haber sido velados, pero al menos con la oportunidad de darles una despedida, familiares dieron el entierro de los cuatro jóvenes que fueron raptados y asesinados tras realizar trabajos de mudanza en la colonia Mirador de Oriente en la capital.

En un ambiente de llanto y desolación, los familiares decidieron enterrar en el mismo cementerio a Roger Coleman y a su pareja Annie Rachelle Villatoro; y a sus amigos Alejandro Enrique Aceituno Antúnez y Kenneth Gabriel Cruz.

Un nutrido grupo de personas, entre conocidos y amigos, acompañó a los familiares de cada uno de los jóvenes en su última morada.

El cementerio San Miguel Arcángel de la aldea Las Casitas es el lugar donde los restos mortales de los cuatro jóvenes descansarán por la eternidad, separados cada tumba con apenas unos metros de distancia.

Luego que desde la morgue les hicieran la entrega de los cuatro cuerpos, los vehículos fúnebres ya los esperaban para trasladarlos al campo santo, con ataúdes sellados por su avanzado estado de descomposición.

La pareja conformada por Roger Coleman y Annie Villatoro fue enterrada junta, mientras Alejandro Aceituno y Kenneth Cruz fueron sepultados en otros extremos del cementerio anteriormente mencionado.

En el caso de Coleman y Villatoro, algunos de sus familiares vistieron camisas blancas para despedir a la pareja, que murió de forma violenta cuando buscaba mudarse a la colonia Mirador del Oriente, sin imaginar este triste desenlace.

Luego de proceder a unas oraciones y palabras de despedida para cada uno de sus parientes, los féretros empezaron a descender lentamente en medio del llanto de familiares descontrolados por la cruel muerte de los jóvenes, con más preguntas que respuestas.

Los jóvenes, quienes fueron raptados el pasado domingo -23 de junio-, fueron asesinados sin una justificación clara, pues la hipótesis principal de las autoridades es que miembros de la Pandilla 18 estaban interesados en ocupar la misma casa a la que Roger y Annie se estaban mudando con ayuda de sus amigos Kenneth, Alejandro y un quinto joven que aún no aparece, quien ha sido identificado como Elvin Josías Izaguirre.

Los cuatro jóvenes fueron descritos por sus allegados como buenas y serviciales personas, que nunca habían tenido problemas de convivencia en donde habían residido.

Aún continúa como desaparecido el joven Elvin Josías Izaguirre Galindo y la Policía Nacional continúa con las labores de búsqueda para dar con su paradero.

Los entierros de los cuatro jóvenes se realizaron en el mismo cementerio a unos metros unos con otros.