YORO, HONDURAS.- Doloroso adiós fue el que le dieron familiares y vecinos al cuerpo de William Omar Bonilla Diaz, el adolescente de 15 años que fue encontrado sin vida la mañana del miércoles 5 de junio en el barrio La Siete de la aldea La Sarrosa en el municipio de El Progreso, Yoro, zona norte de Honduras.
Gran parte de la comunidad asistió a eso de las 12 del mediodía al cementerio general del barrio La Siete para acompañar a don Napoleón Bonilla, padre del menor a darle cristiana sepultura. Con mucha impotencia lloraba la pérdida de su hijo y pedía a las autoridades que se haga justicia por su muerte.
“Solo espero que las autoridades cumplan con su trabajo y que pague el responsable de matar a mi niño. Él no se metía con nadie y no merecía lo que le hicieron; me duele el corazón saber que ya no lo tendré conmigo”, decía de forma desgarradora y sosteniendo su pecho con su mano mientras veía como el féretro era introducido a la fosa en donde ahora descansan los restos del segundo de sus tres hijos.
William perdió la vida de forma cruel. Según indicó don Napoleón, el reporte de las autoridades de Medicina Forense, indica que las primeras revelaciones de la autopsia señala que este fue abusado sexualmente y fuertemente golpeado en su tórax y piernas.
Al momento de ser hallado, tenía un Lazo en su cuello el cual estaba amarrado al alambre del cerco de una propiedad localizada a tres cuadras de la casa donde vivía el menor. Su cuerpo estaba desnudo.
Autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones detuvieron la tarde de ayer a un joven de 22 años identificado como Carlos Paz Portillo alias “El Morro”.
El reporte investigativo en poder de los agentes a cargo del caso, detalla que dos testigos protegidos lo han identificado como el principal sospechoso de haber realizado el cruel crimen que ha provocado el repudio de pobladores de la aldea La Sarrosa y de gran parte del los hondureños.
Este es acusado por asesinato, pero dependiendo del resultado oficial de la autopsia del menor, a la acusación se le podría agregar el delito de violación.