TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con gritos devastadores, lágrimas y cantos cristianos, familiares enterraron este martes a
Ángel Rodríguez Uclés, el menor que se convirtió en una de las
tres víctimas del fatal accidente de tránsito en la carretera CA-5, a la altura del kilómetro 144, en el poblado
Jardines de Taulabé, Comayagua.
En el cementerio San Miguel Arcángel, la destrozada madre no pudo evitar sollozar y gritar: 'Angelito no, no por favor. No te vayás'.
El pequeño fue sepultado en un féretro blanco y amarillo, entre coloridas flores.
El lunes don Reiniery Rodríguez Uclés dijo a EL HERALDO que 'su niño estaba a punto de cumplir nueve años' y que cursaba el cuarto grado.
El menor pereció junto a sus tíos y también padrinos Luis Burgos Posadas (66) y Lury Rodríguez (52), mientras viajaban hacia San Pedro Sula a comprar unos boletos aéreos.
Burgos Posadas era residente de Utah, Estados Unidos, mientras que Lury era una maestra muy querida del emblemático Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC). Los restos de ambos también fueron sepultados en el cementerio San Miguel Arcángel.
En el cementerio San Miguel Arcángel, la destrozada madre no pudo evitar sollozar y gritar: 'Angelito no, no por favor. No te vayás'.
El pequeño fue sepultado en un féretro blanco y amarillo, entre coloridas flores.
El lunes don Reiniery Rodríguez Uclés dijo a EL HERALDO que 'su niño estaba a punto de cumplir nueve años' y que cursaba el cuarto grado.
El menor pereció junto a sus tíos y también padrinos Luis Burgos Posadas (66) y Lury Rodríguez (52), mientras viajaban hacia San Pedro Sula a comprar unos boletos aéreos.
Burgos Posadas era residente de Utah, Estados Unidos, mientras que Lury era una maestra muy querida del emblemático Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC). Los restos de ambos también fueron sepultados en el cementerio San Miguel Arcángel.