Tegucigalpa, Honduras
Humberto y Andrea Gaekel, los dos hijos que procreó la exfuncionaria Hilda Hernández, cargaron las cenizas de su madre este lunes en la Basílica Menor de Suyapa.
Mientras recibían múltiples abrazos y esperanzadoras palabras de consuelo, ambos jóvenes se mostraron compungidos por el fallecimiento de su progenitora.
Con el rostro notablemente afligido, Humberto atravesó el templo con la urna funeraria de su madre. Sus parientes y amigos más cercanos llegaron a apoyarlos en este doloroso momento.
Su tío, el presidente Juan Orlando Hernández, se mantuvo abrazándolos la mayoría del tiempo. De igual manera su abuela doña Elvira Alvarado no se despegó de los jóvenes.
El cuerpo de la exfuncionaria nacionalista fue entregado la noche del domingo a sus familiares, después de ser recuperado de los escombros que dejó el fatal accidente aéreo en la Reserva Biológica de Yerba Buena.
Los parientes de Hilda determinaron cremar el cuerpo, por lo que los asistentes al velorio solo observaron una pequeña caja con cenizas y una enorme fotografía.
Además revelaron que en vida solicitó que el día de su partida no colocaran más que un arreglo floral y una fotografía, junto a la urna en la que reposaría.
Humberto trasladó la urna funeraria de su madre. Foto Johny Magallanes/EL HERALDO
Humberto y Andrea Gaekel, los dos hijos que procreó la exfuncionaria Hilda Hernández, cargaron las cenizas de su madre este lunes en la Basílica Menor de Suyapa.
Mientras recibían múltiples abrazos y esperanzadoras palabras de consuelo, ambos jóvenes se mostraron compungidos por el fallecimiento de su progenitora.
Con el rostro notablemente afligido, Humberto atravesó el templo con la urna funeraria de su madre. Sus parientes y amigos más cercanos llegaron a apoyarlos en este doloroso momento.
Su tío, el presidente Juan Orlando Hernández, se mantuvo abrazándolos la mayoría del tiempo. De igual manera su abuela doña Elvira Alvarado no se despegó de los jóvenes.
El cuerpo de la exfuncionaria nacionalista fue entregado la noche del domingo a sus familiares, después de ser recuperado de los escombros que dejó el fatal accidente aéreo en la Reserva Biológica de Yerba Buena.
Los parientes de Hilda determinaron cremar el cuerpo, por lo que los asistentes al velorio solo observaron una pequeña caja con cenizas y una enorme fotografía.
Además revelaron que en vida solicitó que el día de su partida no colocaran más que un arreglo floral y una fotografía, junto a la urna en la que reposaría.
Vea: Primera Dama rompe en llanto al recordar a Hilda Hernández
 |
