MARALE, HONDURAS.-La indignación y la preocupación está presente en los pobladores del municipio de Marale, Francisco Morazán.
El Santísimo Sacramento de la Eucaristía fue irrespetado y destruido por individuos que aún no han sido identificados.
Las hostias fueron sacadas del altar mayor y esparcidas por el suelo de la iglesia. También se robaron dos biblias, una de ellas es antigua y está escrita en idioma latín.
El viernes en horas de la madrugada unos individuos forzaron las cerraduras de la casa de Dios para robar objetos de valor y causar daños. EL HERALDO visitó Marale para constatar las condiciones en que quedó la iglesia luego de que fuera profanada.
Las puertas de madera estaban forzadas, la compuerta que resguarda el Cuerpo de Cristo fue arrancada, la alcancía fue forzada para llevarse el dinero, parte de los equipos de sonido fueron dañados. Ese día también se defecaron en la parte de la sacristía, a su vez dejaron la ropa tirada en el piso. Victoria Arteaga, de 92 años, es la encargada de abrir a diario la iglesia. Ella fue quien descubrió el desastre que dejaron los malhechores.
“Se llevaron las copitas donde estaban las hostias, en la sacristía se llevaron las biblias y las puertas las dejaron abiertas y zafaron los pasadores”, expresó doña “Toya”, como le dicen de cariño. Agregó que de inmediato fue a poner la denuncia a la posta policial de la comunidad, pero no encontró a ningún oficial. Ella le avisó al sacerdote Mauricio Mayorga de lo sucedido.
La señora comentó que en otras ocasiones ya se habían metido a robar pero nunca habían causado daños a la Iglesia. “No solo es el daño material, es una profanación eucarística, la situación de Marale es bien grave porque van directo al sagrario y hacen toda esta acción con Jesús Sacramentado de arrojarlo al suelo y se defecan también dentro de las instalaciones”, expresó a EL HERALDO el sacerdote de la iglesia, Mauricio Mayorga. Añadió que no descartan que se trate de una acción de brujería o satanismo porque atentaron contra Jesús Sacramentado. “Así como pudieron ser personas que bajo efectos del alcohol o drogas lo hicieron, también podría ser por la celebración de Hallowen que aveces realizan o por brujería”, aseguró el sacerdote. Señaló que dieron parte a las autoridades policiales para que investiguen el caso. Mayorga comentó que estas personas que cometieron estos hechos vandálicos fueron excomulgados de la Iglesia Católica.
“Este hecho debe llamarnos a la conversión y revisar nuestra vida porque solamente una personas que no tiene a Dios en su corazón va atentar con lugares y objetos sagrados”, mencionó Mayorga. Hizo un llamado a la población a que ore y le pida perdón a Dios por los pecados del mundo entero”, dijo.
Oración
Durante 40 días el Santísimo no estará presente en la Iglesia. Esto se debe a que se declaró una expiación para orar y pedir a perdón a Dios por los actos que cometieron esas personas.
“Tenemos un grupo de oración, hemos recibido una orden del padre Mayorga de andar en las comunidades del municipio de Marale convocando las pastorales de los grupos organizados y nos ha dicho que nos pongamos en oración”, afirmó Clementina Ramos, miembro de la comunidad. Añadió que esa situación ha llenado de tristeza al pueblo de Marale. Por esa razón, a diario se realizarán grupos de oración tanto en la iglesia como en las viviendas.
