TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Mi hermano tenía 15 años de experiencia de conducir unidades de transporte, la semana pasada me había dicho que iba a dejar de manejar buses porque ocurrían muchos accidentes y le daba miedo, nunca imaginamos que él moriría de esa forma”, relató consternado José Rivera, hermano de Edelmar Ramón Rivera, quien ayer murió en un fatal accidente en la CA-5.
El trágico accidente ocurrió a las 8:00 AM en Taulabé, cuando un bus rapidito de la empresa San Gaspar, que viajaba desde San Pedro Sula con destino a Siguatepeque, impactó en el costado de un camión que hacía viraje en una zona prohibida de la transitada carretera.
Al momento del accidente y al ver la gran tragedia, el conductor del equipo pesado se dio a la fuga. Debido al impacto, seis personas que viajaban en el busito, incluido el motorista y el ayudante, perdieron la vida, y más de 10 quedaron heridas.
Dos de las víctimas mortales fueron identificadas como María Oneyda Urbina Mata y Lesly Edith Martínez, quienes iban de pasajeras.
También murieron el conductor Edelmar Ramón Rivera, el ayudante Edwin Rodríguez y otras dos personas no fueron identificadas en la escena y fueron llevadas como desconocidas a Medicina Forense de Tegucigalpa.
Familiares de Edelmar Rivera dijeron que era padre de familia y deja dos niños pequeños. Siempre soñó con un mejor futuro, por lo que dejó su natal Potrerillos, Cortés, y se había ido en la búsqueda del “sueño americano”.
Relataron que en el camino a Estados Unidos casi pierde la vida, por lo que hace dos meses retornó al país y ante la falta de otras oportunidades regresó a trabajar como conductor de buses.
“Por necesidad había regresado a trabajar en los buses porque tenía que alimentar a su familia, quedamos de luto y lo que más da pesar son los hijos de 9 y 5 años de edad, que estarán sin su padre, ahora nos tocará a nosotros hacernos cargo de ellos; pero sabemos que él no tiene la culpa del accidente”, agregó Rivera.
Mientras que los parientes del ayudante Edwin Rodríguez llegaron a la escena del accidente y al ver que el jovencito estaba aún con vida lo subieron a un carro para llevarlo a un centro asistencial. Por la gravedad de las heridas, no logró llegar con vida al centro médico.
Otra de las personas muertas fue María Oneyda Urbina Mata, su fallecimiento fue confirmado por su esposo Adrián Perdomo. “Ella venía de Peña Blanca, Santa Cruz, con uno de los nietos. Con mi esposa procreamos cuatro hijos y ahora pasa esta tragedia”, expresó.
Lugar
El lamentable accidente sucedió en el sector que los pobladores de Taulabé llaman el “corredor de la muerte”. Es un tramo entre El Carrizal en Siguatepeque y el Lago de Yojoa, en donde casi siempre hay accidentes.
Kevin Pérez, oficial de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), informó que están trabajando en el informe del accidente y ya andan en la búsqueda del conductor del equipo pesado, por lo que le darán seguimiento mediante el dueño del vehículo.
“En este sector siempre ocurren colisiones y la mayoría de las causas es por imprudencia de los conductores, ya que la carretera está en buen estado, pero las personas no cumplen las leyes de tránsito. Lamentablemente hoy ocurrió esta tragedia, que deja luto en seis familias”, agregó el inspector.
Enrique Cortés, oficial de los Bomberos, informó que se desplazaron varios equipos de los Bomberos al lugar del accidente para rescatar personas que estaban atrapadas entre el hierro de la unidad de transporte y evitaron que del impacto ocurriera un incendio.
Al menos 10 heridos fueron trasladados al Hospital Santa Teresa de Comayagua. Tres de los pacientes estaban en estado delicado y fueron remitidos de emergencia al Hospital Escuela en Tegucigalpa. Estos últimos son Andrea Roxana García (de 20 años), Joaquín Fernández (de 62) y Junior Enmanuel Perdomo Mata (de 13).
