Tegucigalpa, Honduras
El último aliento de vida de Frank Obilson Santos se esfumó en una camilla en la sala de cuidados intensivos del Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados, en Ciudad de México.
Santos era uno de los cinco bomberos que resultó con quemaduras graves en la totalidad de su cuerpo y el tercero en perder la vida, luego de quedar atrapados en un voraz incendio que se desató el mes pasado en un sector al oriente de Tegucigalpa conocido como La Montañita.
Sus restos fueron recibidos con todos los honores por sus compañeros, amigos y familiares cercanos en la pista Hernán Acosta Mejía de la Fuerza Aérea de Honduras.
Héroe
En un avión, con un respirador artificial, la compañía de un doctor, un familiar y la esperanza de regresar en pie a la tierra que lo vio nacer se despidió el bombero Frank Obilson Santos de su amada Honduras para buscar una mejoría en la ciudad azteca.
Atrás quedó la tristeza de saber que dos de sus compañeros, Josué Vargas y Felipe Varela, no lograron sobrevivir a las quemaduras que les dejó el infierno que vivieron al enfrentarse a un incendio en La Montañita.
Junto a él, en otro avión, viajaban Óscar Madrid, quien apenas duró dos días con vida en México, y Ever Velásquez, que se mantiene en una situación crítica y bajo la atención constante de los doctores mexicanos que le brindan todo su apoyo.
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Situación delicada
Desde su llegada a territorio azteca, los pronósticos para Frank Obilson Santos eran reservados, los doctores adelantaron que su situación era crítica por las severas quemaduras que sufrió su cuerpo.
Contra todos los pronósticos, Santos se aferró a la vida la primera semana, en la cual enfrentó diversas operaciones de trasplante de piel y luchó 26 días, hasta el pasado 25 de mayo, cuando una complicación gastrointestinal terminó con sus fuerzas.
Retorno al país
En la pista Hernán Acosta Mejía de la Fuerza Aérea de Honduras, donde antes la familia de Frank Obilson Santos lo despidió con esperanza, este miércoles lo recibió con profunda tristeza. Las cinco estrellas sobre el fondo blanco y azul en los costados de la Bandera Nacional sirvieron de cobijo para el féretro del héroe.
Sus compañeros de trabajo, amigos y familiares vieron desfilar los restos de su querido Santos. Se conoció que el cuerpo del bombero fue traslado a su vivienda, donde anoche fue velado y hoy se le hará una honorable conmemoración en su entierro.
