Lágrimas, desesperación, y tristezas ahondaron los rostros de los familiares de Alberto Díaz Ávila, quien fue embestido este viernes por una rastra mientras tapizaba los asientos de un carro en la colonia El Carrizal de la capital.
“¡Ay… que lindo mi viejito! Ahora no te voy a volver a ver', gritaba Doris Duarte, esposa de Díaz, mientras lo veía dentro del ataúd.
Entre llanto, sus vecinos, esposa e hijos le daban el último adiós en su casa de habitación para llevarlo hasta el cementerio del Divino Paraíso, donde le darán sepultura este sábado a las 3:00 pm.
Díaz se encontraba trabajando este viernes frente a un taller cuando la rastra perdió el control y se fue a estrellar con el pequeño automotor que reparaba.
Según testigos, Díaz quedó tendido en el suelo, al costado de la carretera, sin signos de vida.
Sus familiares y amigos lamentaban el fatal incidente, que cobró la vida de un hombre trabajador y que dejó a otras tres personas heridas.
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