Investigación
San Pedro Sula, Honduras
El empresario agrícola Jorge Galo Valladares (47) transitaba tranquilamente por la salida vieja a La Lima cuando de repente la muerte, con su rostro encapuchado y armada de fusiles AK-47, se puso frente a él y se lo llevó sin piedad.
Segundos de terror se vivieron a eso de las 11:00 de la mañana cuando cuatro sicarios con sus rostros cubiertos acribillaron a Galo Valladares, quien se conducía en su vehículo color champán doble cabina, marca Isuzu.
El ataque ocurrió unos cien metros antes de llegar al puente a desnivel en la intersección del segundo anillo de circunvalación. El vehículo en el que se conducía la víctima fue interceptado por un automóvil blanco doble cabina marca Toyota 3.0, según lo informado por testigos.
Del vehículo doble cabina se bajaron los cuatro encapuchados armados con AK-47, quienes le dispararon en reiteradas ocasiones mientras iba en marcha.
Producto del ataque el empresario chocó contra otro automóvil que iba adelante, por lo que la parte frontal del carro quedó destruida.
El cuerpo de Galo resultó afuera de su automóvil con la pierna izquierda dentro de la cabina, lo que hace presumir que él quiso huir al ser atacado a balazos por los sicarios.
Tras cometer el hecho, los homicidas huyeron rumbo al este de la ciudad.
Muerte por envidia
El empresario Virgilio Galo, quien es hermano del victimado, dijo que la muerte de Jorge es por envidia, ya que no tenía problemas de extorsión ni de ningún motivo.
Galo indicó que su hermano, a pesar de que tenía una empresa de seguridad, no andaba con guardaespaldas porque no tenía enemistades ni había recibido amenazas a muerte. El malogrado empresario era socio de la Central de Abastos de San Pedro Sula.
Se dedicaba a la producción y venta de cebollas, tomates y otro tipo de verduras y frutas.
Además fue presidente de la Asociación de Productores e Importadores de Cebolla y actualmente era el vicepresidente de esa organización.
Crimen contra su hijo
Al preguntarle a su familiar si la muerte de su hermano está vinculada con la de su hijo Melvin Galo, el también empresario Virgilio Galo manifestó que los dos hechos no tienen ninguna relación.
El joven Melvin Galo fue victimado el 9 de marzo de 2015 en un autolote situado en el barrio Suyapa, por cuatro tipos fuertemente armados que ingresaron al negocio, quienes también le dieron muerte a Yamal Canahuati, hijo de un empresario del rubro de televisión por cable, y a un guardaespaldas de Galo de nombre José Antonio López (37).
Pedro Galo, quien también es hermano del victimado, lamentó que no haya seguridad en el país. “Nosotros pedimos que se haga justicia en el crimen de mi hermano, aunque la justicia solo es de Dios”, expresó Galo, quien señaló que en Honduras hay mucha impunidad y prueba de eso es que el crimen de su sobrino Melvin Galo está sin resolverse.
El comisario de policía Lenin Morel Andino, quien es el jefe del sector donde se dio el hecho, dijo que hasta ayer no tenían establecido el móvil del crimen. Indicó que las cámaras de seguridad instaladas en el lugar les van a ayudar en gran medida en las investigaciones del asesinato
