A las siete de la noche la lluvia comenzó azotar la aldea Baracoa, de Puerto Cortés.
Los miembros de la familia Membreño llegaron a su vivienda en la colonia San Miguel, sin imaginar que esa noche y las horas que le sucedieron sufrirían a causa de la mortal tormenta.
Después de cenar y conversar, el joven Javier Alexander Serrano (25) y su pareja Rita Guevara Zamora (25) se acostaron porque debían levantarse a las 4:00 de la mañana.
A las 11:00 de la noche, el sueño de todos fue interrumpido por María Membreño, madre de Javier, quien alertó a la familia que el agua se estaba filtrando en la vivienda.
Rita y Javier se levantaron para ayudar y evitar que el agua entrara a los dormitorios.
Después de hacer la limpieza y comentar sobre la tormenta, cada quien regresó a sus cuarto, sin pensar que pocas horas más tarde serían víctimas y morirían soterrados.
A pesar de que la vivienda se encuentra en una zona alta, en uno de los cerros de Baracoa, la tierra estaba saturada de agua. Rita solo tenía tres meses de vivir en Baracoa, a donde llegó procedente de Siguatepeque, Comayagua, de donde era originaria.
Fue el profundo amor a Javier el que la llevó precisamente a Baracoa, donde vivía entusiasmada porque en siete meses vendría el fruto de ese amor.
Eran novios desde hace mucho tiempo, sin embargo, poco habían convivido porque Javier era marino y pasaba mucho tiempo embarcado.
“Mi hijo estaba muy emocionado con su mujer, quien tenía dos meses de embarazo y estaban disfrutando de la ilusión de ser padres”, expresó doña María.
Minutos antes de que la alarma de las 4:00 am sonara, se escucharon los gritos de Javier Serrano, quien clamaba por ayuda, ya que el muro trasero de su vivienda cayó sobre la habitación, dejando a su amada soterrada entre los escombros.
“Ellos se levantaban a las 4:00 de la mañana porque mi hijo siembra una milpa de café y mi nuera siempre se levantaba a prepararle desayuno a mi hijo”, dijo la anciana.
Al escuchar lo que había pasado, algunos familiares que vivían cerca llegaron a brindar apoyo a la familia y entre las piedras y toneladas de lodo lograron sacar a la pareja, pero lamentablemente la joven había sufrido muchas heridas y ya no tenía vida.
Javier Serrano también fue rescatado por sus familiares y actualmente se encuentra recuperándose en el hospital de área de Puerto Cortés.